El nadador ciego grancanario Enhamed Enhamed ha regresado de Londres 2012 con tres nuevas medallas, dos de plata y una de bronce, por lo que acumula nueve en sus tres participaciones en unos Juegos Paralímpicos.
Después de no revalidar sus cuatro oros de Pekín 2008, el nadador asegura en una entrevista que "es hora de cambiar" y añade que "afortunadamente" ya no es el rival a batir.
Enhamed, que el pasado martes cumplió 25 años, atesora pese a su juventud un palmarés que le convierten en uno de los nadadores paralímpicos más laureados de la historia.
"Según van pasando los años, cada vez soy más consciente de lo que estoy consiguiendo" dice.
El nadador isleño ha reconocido que "cuando obtienes una medalla no eres muy consciente de lo que supone en ese momento, pero cuando transcurre el tiempo lo asimilas y te das cuenta de que está siendo una carrera deportiva muy completa", aunque se ha apresurado a puntualizar que este "no es el final" .
Los tres metales logrados en Londres -dos platas y un bronce- le saben "sobre todo a victoria, aunque obviamente no es el oro, pero he tenido que sobreponerme a cambios".
En ese aspecto, admite que "era consciente de las dificultades, porque sabía los resultados extraoficiales que estaban consiguiendo los rivales. Hicimos una apuesta por trabajar de la misma manera que en Pekín, pero ellos han aprendido de todo nuestro trabajo, entrenamientos y forma de competir, y lo han aplicado".
Enhamed extrae una conclusión positiva tras ser superado por otros nadadores: "Afortunadamente ya no soy el rival a batir, ahora el objetivo son ellos", y asegura que "es hora de empezar de cero, cambiar los entrenamientos y el equipo técnico porque es la única manera de volver a ganar".
Además de lograr tres metales, el grancanario batió el récord de Europa en los 400 metros libres, "una prueba, desde el punto de vista táctico, perfecta", asegura, pese a que no esperaba el resultado porque no la había entrenado durante el año.
"Me arriesgué a nadarla a mi manera y la verdad es que salió muy bien", afirma.
De las tres preseas conseguidas, la que más valora es la de bronce lograda en los 50 metros libres, la primera que conquistó en Londres: "Cuando toqué la pared y me dijeron que había sido tercero, me supo como una gran victoria personal", mantiene el nadador isleño.
Enhamed señala, por otra parte, que se le quedó "una espina clavada" en la prueba de los 100 metros mariposa, donde estuvo cerca de conseguir el oro, "pero en el último metro y medio ganó el ucraniano, metiendo los brazos".
En su planes de futuro, tras unas semanas "de descanso y reflexión que necesito", se encuentra el Mundial de 2013, que seguramente se disputará en Canadá, sin dejar de contemplar que los Juegos de Río de Janeiro, en 2016, son "el objetivo a largo plazo" para el que trabajará "con mucha más fuerza y motivación".
Enhamed ha agradecido el apoyo recibido "de toda la gente que me rodea, porque sin ellos, muchos de los días que he vivido durante esta temporada hubieran sido tragos mucho más difíciles de llevar".
"Uno no hace las cosas sólo para sí mismo, sino también para quienes le apoyan. Afortunadamente puedo decir que yo he ganado las medallas, pero hay mucha gente detrás que ha podido disfrutarlas", concluye.