Los futbolistas del Tenerife compartieron ayer su satisfacción por haber resuelto un encuentro que tardó en decantarse a su favor. "Fue una victoria muy trabajada", coincidieron en afirmar antes de marcharse del Rodríguez López.

El encargado de marcar el primer gol, Chechu Flores, advirtió que el equipo acusó el cansancio acumulado y otras circunstancias adversas. "Se notaba mucho el calor y el campo estaba seco", dijo el jienense, quien, al igual que sus compañeros, tuvo que armarse de "paciencia" para ir a por el triunfo. "En la primera parte estuvimos bastante espesos y nos costó coger el ritmo y tener el balón, pero tras el 1-0 fue más sencillo", añadió.

Por su parte, Yeray garantizó que en el grupo "no hay nada de euforia", sino el convencimiento de que "hay que ir partido a partido".

Entretanto, Raúl Llorente calificó el resultado como "importantísimo", ya que le sirve al Tenerife para mantenerse "arriba". Además, destacó que "las sensaciones" que está transmitiendo el representativo "son muy positivas", así que abogó por "disfrutar de este buen momento". El defensa madrileño afirmó que el Tenerife demostró ayer que "ante rivales que se meten atrás y que son fuertes y rocosos", también maneja "recursos ofensivos y maneras de buscar el gol".

Además, reveló que el entrenador, Álvaro Cervera, fue comprensivo con sus futbolistas en el descanso. "Nos transmitió toda la tranquilidad del mundo", aseguró.

Entretanto, el autor del 2-0, el grancanario Aridane Santana, avisó que el camino del Tenerife hacia el ascenso "no será fácil", y apuntó que el equipo tuvo ayer la "paciencia suficiente" para madurar el encuentro y adelantarse en el marcador. "El Caudal tapó bien los espacios, sobre todo en la primera mitad, pero conseguimos marcar el primer gol y todo cambió", observó el máximo realizador del Tenerife, quien confesó que el equipo nunca perdió la confianza en sus posibilidades.