El Marino Tenerife Sur regresó de vacío de Asturias tras caer derrotado por 2-1 en un partido en el que acusó en exceso dos fallos defensivos que le causaron recibir dos goles antes del descanso. En la segunda parte reaccionó y logró recortar distancias con un gol de Raúl Barcos, pero cuando mejor estaba jugando el equipo se quedó con 10 hombres al ser expulsado Peraza con roja directa, en una acción muy rigurosa.

Bien comenzaron los tinerfeños, que se mostraron muy seguros y dando muestras de que podían poner peligro en la portería contraria. Pero lejos de producirse, llegó la primera ocasión local, cuando en el minuto 16 un disparo de Diego se marchó un tanto desviado. El conjunto de Willy Barroso controlaba el partido y apenas dejaba a los locales acercarse a su área.

Sin embargo, una pérdida de balón en el centro del campo provocó una contra del conjunto asturiano y Diego, desde 35 metros, marcó un gran gol ante la posición adelantada del guardameta Alberto, haciendo subir el primer tanto al marcador: 1-0 y jarro de agua fría para unos visitantes a los que les tocaba remontar. El Marino quedó tocado tras el tanto y el defensa Muni estuvo providencial al desviar un disparo de Adrián Cruz en el minuto 22. Un minuto después, Robert lanzó un córner que no acertó a rematar Álex Arias ni Omar en el segundo palo.

Y llegó el 2-0

En el minuto 28 se produjo una buena combinación tinerfeña entre Sandro y Raúl Barcos, que terminó con un centro de éste desde la banda derecha que buscó rematar Noah, pero el colegiado señaló falta en su intento de remate.

A la media hora del partido el Marino Luanco lanzó una falta ensayada, en la que tocó en corto Castaño sobre Álex Blanco, cuyo centro-chut paró Alberto tras tocar en un defensa. Al filo del descanso, otra pérdida de balón en la salida en zona defensiva propició el remate con la izquierda de Adrián Cruz, que se coló por la escuadra derecha del portero Alberto.

En la segunda mitad, con el partido cuesta arriba Willy Barroso introdujo a Peraza y a Adán y cambió el sistema para jugar con dos delanteros, una propuesta mucho más ofensiva, lo que dio su fruto. Tras recibir un pase al hueco sobre la espalda de la defensa asturiana, Raúl Barcos recortó diferencias en el marcador con un disparo raso con la pierna izquierda que se coló pegado a la base del poste.

A la hora del partido el conjunto tinerfeño dispuso de una buena ocasión para el empate, cuando Sandro le arrebató el esférico a Álex Blanco y su centro a la frontal del área lo remató Peraza alto.

El partido se equilibró, pero la expulsión de Peraza en el minuto 70 de partido trastocó los planes tinerfeños. Esta decisión fue muy polémica, puesto que los isleños protestaron una falta previa de Adrián Cruz sobre Barcos.

A partir de ahí y con el marcador en contra, el Marino lo intentó todo, adelantando líneas, pero pagó el esfuerzo físico de su inferioridad numérica, y el cuadro local encontró espacios para sentenciar el marcador, con ocasiones para Álex Arias y Juanma que abortó bien Alberto.