El australiano Casey Stoner (Honda RC 213 V) tiene todas las opciones de convertirse a partir de este fin de semana en el circuito de Motegi en el árbitro de la contienda que por el título mundial de MotoGP van a protagonizar los españoles Jorge Lorenzo (Yamaha) y Dani Pedrosa (Honda).

Aunque regresa tras una lesión que le mantuvo inactivo desde el pasado Gran Premio de Indianápolis, casi nadie duda de que Stoner recuperará en poco tiempo su mejor forma física, aquella que le debe permitir cumplir con su gran objetivo, que no es otro que imponerse en el Gran Premio de Australia, el de su "casa", que es el tercero en línea de lo que se denomina el "periplo asiático".

La primera cita es el trazado japonés de Motegi, la "casa" del fabricante Honda y en donde, no será seguramente por casualidad, estas motos se desenvuelven a las mil maravillas, aunque en más de una ocasión se hayan llevado desagradables sorpresas tanto de Ducati como de Yamaha.

En cualquier caso, en Motegi, Casey Stoner necesita probarse, saber cuál es el estado de su maltrecho tobillo y sus condiciones físicas, si bien lo que seguramente preocupe al australiano sean las reacciones de su articulación, en cualquier caso la del lado del freno. Ya en los primeros entrenamientos tanto Stoner como sus rivales podrán sacar conclusiones de la situación, pero nadie duda de que si no es en Motegi, será en Sepang, una semana después, cuando tanto Lorenzo como Pedrosa tengan que "meter" en la relación de aspirantes al piloto australiano, pues son ellos los únicos que han dado muestras de aspirar a lo más alto.