Bruno no pudo frenar a Guerrero en la acción que significó el gol que provocó la derrota del Tenerife el pasado domingo en Gijón. La responsabilidad no es solo suya, aunque reconoce que "no estábamos vigilando como debíamos al delantero que marcó el 2-3". La jugada fue rápida y la zaga no pudo reaccionar. "Vino de un despeje de ellos que le cayó al nueve", describió el central del Tenerife que protagonizó una pequeña discusión con Sergio Aragoneses a raíz de esa acción. "Él nos exige mucho y uno está caliente, pero lo importante es que los dos queremos ganar y luego, fuera del campo, nos llevamos bien", explicó.

El caso es que la derrota ha dejado al vestuario blanquiazul "un poco fastidiado porque no esperábamos perder". Ahora toca "aprender de los errores" y mirar hacia delante. Lo que menos gustó a Bruno fue el hecho de encajar tres goles porque "sabíamos que podía ser un partido abierto, pero encajar tres tantos no era lo que esperábamos". De hecho, "llevábamos solo siete en contra durante toda la temporada". El defensa tinerfeño entiende que al equipo le pudo "el ímpetu de ir a ganar". Aún así, no considera un drama la derrota, aunque "a nadie le gusta perder". La parte positiva de la jornada del domingo es que "los rivales directos no puntuaron, lo que demuestra la dificultad de la categoría", señaló el jugador sureño.