El CD Marino, colista tras perder el domingo en casa ante el Caudal, usó ayer el primero de los comodines que tienen los clubes para buscar soluciones a sus males deportivos: el cambio de entrenador. Willy Barroso, de manera cordial, puso fin a una vinculación que se había iniciado hace ocho años, los cuatro primeros como director deportivo. La entidad que preside Pepe Barrios busca ahora un nuevo entrenador y piensa en el extinerfeñista David Amaral como la opción ideal, aunque abre otras vías, consciente de la diferencia entre querer y poder.

El divorcio se gestó en la mañana de ayer. "Con mucho dolor de mi corazón, porque Willy Barroso es cien por cien marinista, es la única opción para buscar la salvación, y aún así la veo difícil", dijo ayer a esta Redacción Pepe Barrios, quien reonoció que el técnico saliente y él llegaron rápido a un acuerdo. "Nos reunimos a las 09:30 horas y no hubo ningún problema para entendernos, como caballero que es", dijo el presidente, que horas después se vio en el McDonald''s de Candelaria con David Amaral, encuentro que fue fotografiado y difundido en las redes sociales por Radio Marca Tenerife. Barrios aclaró que su reunión con David Amaral fue después de que llegara a un acuerdo con Willy Barroso para acabar con el vínculo que los unía. "Hablé con David Amaral, como amigo mío que es, para pedirle opinión", explicó Barrios, quien no dudó en añadir que "ojalá" pudiera contratar al extinerfeñista, con el que aún tiene una conversación pendiente, aunque David Amaral no está por la labor.

El presidente ya comenzó la búsqueda de un técnico, en cuyo perfil, dijo, pesará "que tenga experiencia y que conozca a mis jugadores". Además, reconoció que tiene "dos o tres nombres en cartera", asegurando que la decisión final no se demorará mucho.