El descenso ha provocado una merma considerable en los ingresos del CD Tenerife que, de forma extraordinaria, se salvaron en el ejercicio 11-12 gracias a la venta de los terrenos de la Ciudad Deportiva. Aunque la entidad blanquiazul solo ingresó unos tres millones de euros, el resto del montante permitió reducir la deuda por debajo de la barrera de los 20 millones de euros. La cantidad, prohibitiva para cualquier club en Segunda B, alivia una situación asfixiante, pero mantiene el ascenso como una necesidad.

Deuda neta.- El Tenerife debe 18.747.638,10 euros. En esta cantidad se incluyen periodificaciones y provisiones, dos apartados que en el Callejón del Combate no computan y que suponen algo menos de 700.000 euros. La deuda a corto plazo asciende a 12.314.922 euros, quedando para el largo plazo (más allá del 30 de junio de 2013) una cantidad de 9.667.098,78 euros.

El grueso.- La partida más importante de la deuda del Tenerife suma 8,8 millones de euros, que debe comenzar a abonar a Banca Cívica (antigua Cajacanarias y ahora integrada en La Caixa) en diciembre de 2013, fruto del acuerdo alcanzado en diciembre de 2011 para la "ampliación y novación del crédito" que el club tenía con esta entidad. Además, también debe hacer frente a corto plazo al pago de una póliza de crédito por valor de 2,5 millones de euros solicitada en la misma fecha. Al primer pago no se ha hecho frente por "falta de liquidez", tal y como se reconoce en las cuentas anuales.

Beneficios.- El ejercicio 11-12 se cerró con 688.796,17 euros de beneficios para el CD Tenerife, pese al descenso de categoría. Para ello, fue determinante la venta de los terrenos de la Ciudad Deportiva. No obstante, estas operaciones lastraron también el margen positivo de los números, ya que que el impuesto de sociedades redujo los más de tres millones de beneficios antes de impuestos a la cantidad mencionada.

Venta de terrenos.- La clave para entender los números 11-12 del Tenerife está en la venta de los terrenos de la Ciudad Deportiva. La parte más importante, que se recuperó tras la absorción de la Promotora, supuso un total de 13 millones. De ellos, aproximadamente 8,5 permitieron reducir la deuda del club (el Cabildo, que compró esa parcela, se subrogó a la hipoteca). Líquidos, la entidad blanquiazul percibió tres millones. Los destinó a pagar lo que adeudaba del presente ejercicio durante el verano pasado y que evitó las denuncias de su plantilla. Por último, se recuperó edificabilidad por valor de 1,5 millones de euros. Los otros terrenos, adquiridos por los consejeros, simplemente redujeron aún más la deuda (cerca de nueve millones).

Ingresos de bronce.- El descenso de categoría se nota especialmente a la hora de reflejar la diferencia de ingresos con la temporada anterior, puesto que el club reconoce en las cuentas un descenso de casi siete millones de euros en este apartado. Se pasa de unos 10,2 en Segunda División A a 3.588.625,48 euros en la categoría de bronce. Para completar el presupuesto, fue necesaria la venta de los terrenos y la inyección de tres millones de liquidez anteriormente referida.

Coste de plantilla.- El gasto total en el apartado deportivo, en el que se incluyen jugadores y cuerpos técnicos, ascendió a 2.735.483 euros, desglosados en sueldos (1,7) y primas o bonificaciones (675.000). El resultado fue el fiasco deportivo de no ascender, pese a contar con la segunda plantilla más cara de la Segunda División B (únicamente por detrás del Real Madrid Castilla). Desde el Callejón del Combate siempre se negó esta inversión, aumentada por las dos destituciones de entrenadores (Antonio Calderón y Andrés García Tébar) y los fichajes de invierno (Raúl Llorente, Luismi Loro y Aridane). Esta cantidad de dinero, unida al resto de gastos, completan un presupuesto total para la temporada 11-12 de 6,5 millones de euros.

La Junta.- Se celebrará probablemente el día 27 de diciembre a las 18:00 horas en la sede central de Cajacanarias, con lo que sería en segunda convocatoria. En ella, el consejo de administración presentará las cuentas, las defenderá y las someterá a aprobación. Los dos últimos puntos tienen que ver con una nueva ampliación de capital, que asciende a 14.893.861,80 euros. Es la solución más viable para remover la causa de disolución que pesa sobre la SAD, debido a su patrimonio neto negativo de 9.637.665,76 euros.

Duda razonable.- En esa cita de diciembre los accionistas que posean o reúnan 115 acciones podrán preguntar, por ejemplo, por los 990.000 euros de inversiones financieras sin especificar en las cuentas.

El descenso ha provocado una merma considerable en los ingresos del CD Tenerife que, de forma extraordinaria, se salvaron en el ejercicio 11-12 gracias a la venta de los terrenos de la Ciudad Deportiva. Aunque la entidad blanquiazul solo ingresó unos tres millones de euros, el resto del montante permitió reducir la deuda por debajo de la barrera de los 20 millones de euros. La cantidad, prohibitiva para cualquier club en Segunda B, alivia una situación asfixiante, pero mantiene el ascenso como una necesidad.

Deuda neta.- El Tenerife debe 18.747.638,10 euros. En esta cantidad se incluyen periodificaciones y provisiones, dos apartados que en el Callejón del Combate no computan y que suponen algo menos de 700.000 euros. La deuda a corto plazo asciende a 12.314.922 euros, quedando para el largo plazo (más allá del 30 de junio de 2013) una cantidad de 9.667.098,78 euros.

El grueso.- La partida más importante de la deuda del Tenerife suma 8,8 millones de euros, que debe comenzar a abonar a Banca Cívica (antigua Cajacanarias y ahora integrada en La Caixa) en diciembre de 2013, fruto del acuerdo alcanzado en diciembre de 2011 para la "ampliación y novación del crédito" que el club tenía con esta entidad. Además, también debe hacer frente a corto plazo al pago de una póliza de crédito por valor de 2,5 millones de euros solicitada en la misma fecha. Al primer pago no se ha hecho frente por "falta de liquidez", tal y como se reconoce en las cuentas anuales.

Beneficios.- El ejercicio 11-12 se cerró con 688.796,17 euros de beneficios para el CD Tenerife, pese al descenso de categoría. Para ello, fue determinante la venta de los terrenos de la Ciudad Deportiva. No obstante, estas operaciones lastraron también el margen positivo de los números, ya que que el impuesto de sociedades redujo los más de tres millones de beneficios antes de impuestos a la cantidad mencionada.

Venta de terrenos.- La clave para entender los números 11-12 del Tenerife está en la venta de los terrenos de la Ciudad Deportiva. La parte más importante, que se recuperó tras la absorción de la Promotora, supuso un total de 13 millones. De ellos, aproximadamente 8,5 permitieron reducir la deuda del club (el Cabildo, que compró esa parcela, se subrogó a la hipoteca). Líquidos, la entidad blanquiazul percibió tres millones. Los destinó a pagar lo que adeudaba del presente ejercicio durante el verano pasado y que evitó las denuncias de su plantilla. Por último, se recuperó edificabilidad por valor de 1,5 millones de euros. Los otros terrenos, adquiridos por los consejeros, simplemente redujeron aún más la deuda (cerca de nueve millones).

Ingresos de bronce.- El descenso de categoría se nota especialmente a la hora de reflejar la diferencia de ingresos con la temporada anterior, puesto que el club reconoce en las cuentas un descenso de casi siete millones de euros en este apartado. Se pasa de unos 10,2 en Segunda División A a 3.588.625,48 euros en la categoría de bronce. Para completar el presupuesto, fue necesaria la venta de los terrenos y la inyección de tres millones de liquidez anteriormente referida.

Coste de plantilla.- El gasto total en el apartado deportivo, en el que se incluyen jugadores y cuerpos técnicos, ascendió a 2.735.483 euros, desglosados en sueldos (1,7) y primas o bonificaciones (675.000). El resultado fue el fiasco deportivo de no ascender, pese a contar con la segunda plantilla más cara de la Segunda División B (únicamente por detrás del Real Madrid Castilla). Desde el Callejón del Combate siempre se negó esta inversión, aumentada por las dos destituciones de entrenadores (Antonio Calderón y Andrés García Tébar) y los fichajes de invierno (Raúl Llorente, Luismi Loro y Aridane). Esta cantidad de dinero, unida al resto de gastos, completan un presupuesto total para la temporada 11-12 de 6,5 millones de euros.

La Junta.- Se celebrará probablemente el día 27 de diciembre a las 18:00 horas en la sede central de Cajacanarias, con lo que sería en segunda convocatoria. En ella, el consejo de administración presentará las cuentas, las defenderá y las someterá a aprobación. Los dos últimos puntos tienen que ver con una nueva ampliación de capital, que asciende a 14.893.861,80 euros. Es la solución más viable para remover la causa de disolución que pesa sobre la SAD, debido a su patrimonio neto negativo de 9.637.665,76 euros.

Duda razonable.- En esa cita de diciembre los accionistas que posean o reúnan 115 acciones podrán preguntar, por ejemplo, por los 990.000 euros de inversiones financieras sin especificar en las cuentas.

El descenso ha provocado una merma considerable en los ingresos del CD Tenerife que, de forma extraordinaria, se salvaron en el ejercicio 11-12 gracias a la venta de los terrenos de la Ciudad Deportiva. Aunque la entidad blanquiazul solo ingresó unos tres millones de euros, el resto del montante permitió reducir la deuda por debajo de la barrera de los 20 millones de euros. La cantidad, prohibitiva para cualquier club en Segunda B, alivia una situación asfixiante, pero mantiene el ascenso como una necesidad.

Deuda neta.- El Tenerife debe 18.747.638,10 euros. En esta cantidad se incluyen periodificaciones y provisiones, dos apartados que en el Callejón del Combate no computan y que suponen algo menos de 700.000 euros. La deuda a corto plazo asciende a 12.314.922 euros, quedando para el largo plazo (más allá del 30 de junio de 2013) una cantidad de 9.667.098,78 euros.

El grueso.- La partida más importante de la deuda del Tenerife suma 8,8 millones de euros, que debe comenzar a abonar a Banca Cívica (antigua Cajacanarias y ahora integrada en La Caixa) en diciembre de 2013, fruto del acuerdo alcanzado en diciembre de 2011 para la "ampliación y novación del crédito" que el club tenía con esta entidad. Además, también debe hacer frente a corto plazo al pago de una póliza de crédito por valor de 2,5 millones de euros solicitada en la misma fecha. Al primer pago no se ha hecho frente por "falta de liquidez", tal y como se reconoce en las cuentas anuales.

Beneficios.- El ejercicio 11-12 se cerró con 688.796,17 euros de beneficios para el CD Tenerife, pese al descenso de categoría. Para ello, fue determinante la venta de los terrenos de la Ciudad Deportiva. No obstante, estas operaciones lastraron también el margen positivo de los números, ya que que el impuesto de sociedades redujo los más de tres millones de beneficios antes de impuestos a la cantidad mencionada.

Venta de terrenos.- La clave para entender los números 11-12 del Tenerife está en la venta de los terrenos de la Ciudad Deportiva. La parte más importante, que se recuperó tras la absorción de la Promotora, supuso un total de 13 millones. De ellos, aproximadamente 8,5 permitieron reducir la deuda del club (el Cabildo, que compró esa parcela, se subrogó a la hipoteca). Líquidos, la entidad blanquiazul percibió tres millones. Los destinó a pagar lo que adeudaba del presente ejercicio durante el verano pasado y que evitó las denuncias de su plantilla. Por último, se recuperó edificabilidad por valor de 1,5 millones de euros. Los otros terrenos, adquiridos por los consejeros, simplemente redujeron aún más la deuda (cerca de nueve millones).

Ingresos de bronce.- El descenso de categoría se nota especialmente a la hora de reflejar la diferencia de ingresos con la temporada anterior, puesto que el club reconoce en las cuentas un descenso de casi siete millones de euros en este apartado. Se pasa de unos 10,2 en Segunda División A a 3.588.625,48 euros en la categoría de bronce. Para completar el presupuesto, fue necesaria la venta de los terrenos y la inyección de tres millones de liquidez anteriormente referida.

Coste de plantilla.- El gasto total en el apartado deportivo, en el que se incluyen jugadores y cuerpos técnicos, ascendió a 2.735.483 euros, desglosados en sueldos (1,7) y primas o bonificaciones (675.000). El resultado fue el fiasco deportivo de no ascender, pese a contar con la segunda plantilla más cara de la Segunda División B (únicamente por detrás del Real Madrid Castilla). Desde el Callejón del Combate siempre se negó esta inversión, aumentada por las dos destituciones de entrenadores (Antonio Calderón y Andrés García Tébar) y los fichajes de invierno (Raúl Llorente, Luismi Loro y Aridane). Esta cantidad de dinero, unida al resto de gastos, completan un presupuesto total para la temporada 11-12 de 6,5 millones de euros.

La Junta.- Se celebrará probablemente el día 27 de diciembre a las 18:00 horas en la sede central de Cajacanarias, con lo que sería en segunda convocatoria. En ella, el consejo de administración presentará las cuentas, las defenderá y las someterá a aprobación. Los dos últimos puntos tienen que ver con una nueva ampliación de capital, que asciende a 14.893.861,80 euros. Es la solución más viable para remover la causa de disolución que pesa sobre la SAD, debido a su patrimonio neto negativo de 9.637.665,76 euros.

Duda razonable.- En esa cita de diciembre los accionistas que posean o reúnan 115 acciones podrán preguntar, por ejemplo, por los 990.000 euros de inversiones financieras sin especificar en las cuentas.

El descenso ha provocado una merma considerable en los ingresos del CD Tenerife que, de forma extraordinaria, se salvaron en el ejercicio 11-12 gracias a la venta de los terrenos de la Ciudad Deportiva. Aunque la entidad blanquiazul solo ingresó unos tres millones de euros, el resto del montante permitió reducir la deuda por debajo de la barrera de los 20 millones de euros. La cantidad, prohibitiva para cualquier club en Segunda B, alivia una situación asfixiante, pero mantiene el ascenso como una necesidad.

Deuda neta.- El Tenerife debe 18.747.638,10 euros. En esta cantidad se incluyen periodificaciones y provisiones, dos apartados que en el Callejón del Combate no computan y que suponen algo menos de 700.000 euros. La deuda a corto plazo asciende a 12.314.922 euros, quedando para el largo plazo (más allá del 30 de junio de 2013) una cantidad de 9.667.098,78 euros.

El grueso.- La partida más importante de la deuda del Tenerife suma 8,8 millones de euros, que debe comenzar a abonar a Banca Cívica (antigua Cajacanarias y ahora integrada en La Caixa) en diciembre de 2013, fruto del acuerdo alcanzado en diciembre de 2011 para la "ampliación y novación del crédito" que el club tenía con esta entidad. Además, también debe hacer frente a corto plazo al pago de una póliza de crédito por valor de 2,5 millones de euros solicitada en la misma fecha. Al primer pago no se ha hecho frente por "falta de liquidez", tal y como se reconoce en las cuentas anuales.

Beneficios.- El ejercicio 11-12 se cerró con 688.796,17 euros de beneficios para el CD Tenerife, pese al descenso de categoría. Para ello, fue determinante la venta de los terrenos de la Ciudad Deportiva. No obstante, estas operaciones lastraron también el margen positivo de los números, ya que que el impuesto de sociedades redujo los más de tres millones de beneficios antes de impuestos a la cantidad mencionada.

Venta de terrenos.- La clave para entender los números 11-12 del Tenerife está en la venta de los terrenos de la Ciudad Deportiva. La parte más importante, que se recuperó tras la absorción de la Promotora, supuso un total de 13 millones. De ellos, aproximadamente 8,5 permitieron reducir la deuda del club (el Cabildo, que compró esa parcela, se subrogó a la hipoteca). Líquidos, la entidad blanquiazul percibió tres millones. Los destinó a pagar lo que adeudaba del presente ejercicio durante el verano pasado y que evitó las denuncias de su plantilla. Por último, se recuperó edificabilidad por valor de 1,5 millones de euros. Los otros terrenos, adquiridos por los consejeros, simplemente redujeron aún más la deuda (cerca de nueve millones).

Ingresos de bronce.- El descenso de categoría se nota especialmente a la hora de reflejar la diferencia de ingresos con la temporada anterior, puesto que el club reconoce en las cuentas un descenso de casi siete millones de euros en este apartado. Se pasa de unos 10,2 en Segunda División A a 3.588.625,48 euros en la categoría de bronce. Para completar el presupuesto, fue necesaria la venta de los terrenos y la inyección de tres millones de liquidez anteriormente referida.

Coste de plantilla.- El gasto total en el apartado deportivo, en el que se incluyen jugadores y cuerpos técnicos, ascendió a 2.735.483 euros, desglosados en sueldos (1,7) y primas o bonificaciones (675.000). El resultado fue el fiasco deportivo de no ascender, pese a contar con la segunda plantilla más cara de la Segunda División B (únicamente por detrás del Real Madrid Castilla). Desde el Callejón del Combate siempre se negó esta inversión, aumentada por las dos destituciones de entrenadores (Antonio Calderón y Andrés García Tébar) y los fichajes de invierno (Raúl Llorente, Luismi Loro y Aridane). Esta cantidad de dinero, unida al resto de gastos, completan un presupuesto total para la temporada 11-12 de 6,5 millones de euros.

La Junta.- Se celebrará probablemente el día 27 de diciembre a las 18:00 horas en la sede central de Cajacanarias, con lo que sería en segunda convocatoria. En ella, el consejo de administración presentará las cuentas, las defenderá y las someterá a aprobación. Los dos últimos puntos tienen que ver con una nueva ampliación de capital, que asciende a 14.893.861,80 euros. Es la solución más viable para remover la causa de disolución que pesa sobre la SAD, debido a su patrimonio neto negativo de 9.637.665,76 euros.

Duda razonable.- En esa cita de diciembre los accionistas que posean o reúnan 115 acciones podrán preguntar, por ejemplo, por los 990.000 euros de inversiones financieras sin especificar en las cuentas.