El Ayuntamiento de La Laguna y la coordinadora de organizaciones de agricultores y ganaderos (COAG) han alcanzado un acuerdo para elaborar un proyecto que promoverá los usos agrarios más sostenibles durante los próximos años, informa la corporación.

Así lo anunció el concejal responsable del área de Desarrollo Rural, Juan Antonio Alonso, que se reunió con el secretario insular de COAG, Miguel López, quien le trasladó un diagnóstico previo del grado de sostenibilidad de las explotaciones agrarias y ganaderas del municipio.

En dicho análisis se pone de manifiesto la necesidad de mejorar los sistemas de gestión agraria existentes, pues en el paso de las formas de producción tradicional a sistemas más intensivos hay diversos usos que habría que mejorar desde un punto de vista de sostenibilidad medioambiental, explicó el concejal.

La intención de este acuerdo entre Ayuntamiento y COAG es "promover en lo posible un modelo de agricultura más sostenible, para lo cual nos hemos marcado el reto de redactar un proyecto piloto en nuestro municipio", afirmó Juan Antonio Alonso.

Esta iniciativa marcaría pautas y medidas de apoyo económico y asistencia técnica a los agricultores y ganaderos para que introduzcan en sus explotaciones usos más respetuosos con el medioambiente al tiempo que son más productivos.

En el diagnóstico encargado por la corporación y elaborado por la COAG se analizan aspectos como las características geográficas y biológicas del municipio, las zonas y tipologías agrarias existentes, la utilización de agua y fertilizantes, la reutilización de restos vegetales o la producción de compost como fertilizante natural.

Según los cálculos de la COAG, el consumo de agua del sector agrario supone alrededor del 15 por ciento de los costes de producción, mientras que los fertilizantes rondan entre el 10 y el 15 por ciento, y son en su mayoría abonos químicos.

A su vez, la producción de compost en muy escasa, así como la reutilización de restos vegetales, por lo que la mayor parte de los forrajes para el consumo de la cabaña ganadera son importados.

Para Juan Antonio Alonso, estos datos hablan a las claras de que "existe un margen importante de mejora de la gestión de las explotaciones agrarias, potenciando determinadas prácticas y usos más sostenibles y que además ahorran costes de producción".

Así, por ejemplo, se calcula que la sustitución de los fertilizantes químicos por subproductos del propio sector supondría un ahorro de un 50 por ciento en este apartado de costes, ahorro que podría verse incrementado con sistemas de riego más modernos y eficientes.