La Virgen de Candelaria visita hoy la ciudad de La Laguna y será la número 39, pues está documentado que desde el siglo XVI fue traída a la ciudad un total de 38 veces para que acabara con epidemias o sequías, para protegerla o para solemnizar algún acontecimiento como ocurrió en 1997, con motivo del V Centenario de la Fundación de Aguere, según destaca la investigadora María Jesús Riquelme.

La primer visita de 1555.- La Morenita, con la de este año, habrá visitado La Laguna 39 veces, siendo la primera el 30 de enero de 1555, pero en torno a ello gira una historia con caracteres de misterio o prodigio, ya que trajeron a la imagen a escondidas al convento lagunero de Santo Domingo, la colocaron en el altar mayor y todo el mundo acudía en peregrinación a adorarla.

Pero el prodigio viene cuando la Virgen, cerrada con llaves, al día siguiente no estaba y había aparecido en su iglesia. Y no es leyenda ya que existen testimonios documentales que lo demuestran.

El padre fray Vicente de Calçadilla, bajo juramento, dijo que la Virgen la habían traído a La Laguna en 1555 por temor a los franceses y a los ataques que habían realizado con anterioridad. Sorprende que dicho dominico afirma que viendo que la iglesia de Santo Domingo estaba sola y no había gente, cerró las puertas y luego las de la sacristía, por las que salió llevándose con él las llaves.

Ese día la Virgen estaba vestida de damasco blanco, una saya, una saboyana y una corona de oro, enviada por un devoto desde las Indias. Ante la desaparición también fue llamado a declarar fray Gil de Santa Cruz, quien afirmó: "Ayer tarde estuve en la iglesia, vi a la Virgen y recé ante Ella. Esta mañana, cuando hicieron la primera señal de prima, me levanté, fui al coro a hacer oración y mirando al altar me pareció que no estaba la Virgen de Candelaria, porque fue Dios quien la llevó a su casa para que estuviese en ella el día de su fiesta".

1562, año de sequías.- En 1562, la Patrona de Canarias fue llevada a La Laguna para que terminara con una gran sequía.

La peste bubónica.- Pero los cronistas dan más noticias en relación con la siguiente visita, es decir, la de 1582, en que a la Morenita la trajeron a la ciudad para que acabara con la epidemia de peste bubónica que se desató en la Isla.

En esta traída ocurrieron dos cosas muy importantes. La primera la cuenta textualmente el obispo de Tenerife fray Albino G. Menéndez Reigada: "No sólo desapareció la epidemia sino, además, se produjo la curación de un paralítico que, en al puerta de la iglesia de Santo Domingo, pedía limosna. Fray Alonso de Espinosa, capellán de la Santísima Virgen, le dijo: Pídele con fervor que te sane, que hoy es día de gracia y salud. Y apenas comenzó a encomendarse a la Soberana Madre se sintió curado, y tirando sus muletas, con asombro de la muchedumbre, comenzó a saltar y cantar alabanzas a María".

La segunda cosa importante que ocurrió dicho día es que, durante la misa, se le rindieron a la Virgen por primera vez las banderas y pendones de la ciudad, llevadas por las autoridades del Cabildo y de los gremios en medio de los vítores y el clamor de la inmensa cantidad de público.

Visitas por sequías.- En 1566, 1571, 1572, 1576, 1577 y 1583 a la Virgen de Candelaria la trajeron a La Laguna por sequías.

Ataques corsarios en 1596.- El 9 de marzo de 1596, a la Morenita la llevaron a la ciudad de Aguere con sus joyas por real decreto de Felipe II, como medida de seguridad ante los ataques de corsarios y berberiscos en las costas.

Plagas y ataques piratas.- Los demás años fue traída por los siguientes motivos: 27 de mayo de 1607 (plaga de langostas), 1617 (invasiones africanas), 1620 (rumor de invasión de moros), 1625 (sequía), 1626 (alarma de invasiones de moros), 1630 (escasez de lluvia), 1634 (ataques de piratas), 24 de abril de 1650 (sequías), 1652 (sequías), 1658 (sequías), 1659 (plaga de langostas), 1661 (sequías), marzo de 1668 (sequías), 8 de marzo de 1677 (falta de agua y la peste de viruelas), 1680 (sequías), 1683 (sequías), 1689 (sequías), 1700 (fiebre amarilla), 3 de febrero de 1701 (falta de lluvias), 1705 (peligro de erupciones volcánicas), 1719 (sequías), 1721 (sequías), 1749 (sequías), el 7 de junio de 1771 (el aumento del precio del trigo), 15 de febrero de 1789 (incendio del convento de Candelaria), 1939 (para dar gracias por el fin de la guerra con motivo del Levantamiento Nacional), 16 de octubre de 1964 (para recaudar fondos para el nuevo edificio del Seminario), 1997 (celebración del V Centenario de la Fundación de La Laguna) y 2009 (por el proyecto del anterior obispo, Felipe Fernández, de traer la Virgen cada 7 años a La Laguna y a los 7 siguientes a Santa Cruz).

El traslado en el pasado.- Antiguamente cuanto se traía la Virgen de Candelaria a La Laguna había que pararla en la Cruz de Los Baldíos y colocarla en un sillón en el que era conducida hacia la ciudad, la recibía el clero y hermandades de la parroquia de La Concepción, desfilaba en procesión por la calle de Las Candilas, entraba en la iglesia citada por la conocida como Puerta del Mediodía y la depositaban en el camarín, donde se ponía a la venerada imagen en andas y era adornada con sus joyas y vestidos.

Coplas y salves antiguas.- Para concluir este reportaje sobre las visitas realizadas por la Virgen de Candelaria a La Laguna hay que destacar antiguas coplas dedicadas a la Virgen, como la que dice "Virgen soberana,/Madre celestial,/Reina de Canarias,/bendícenos ya", y la salve dedicada "A vos, Isleña Divina,/Morenita celestial,/¡Oh Virgen de Candelaria,/Lúcida Estrella de mar!/Pues gozáis tanta grandeza,/gozos os quiero cantar./¡Oh Virgen de Candelaria,/Lúcida Estrella del mar".

Aunque la ciudad se vista de gala para recibir a la Patrona de Canarias, hay que destacar que antaño la entrega del pueblo para adornar la ciudad era mucho mayor, como en 1964, en que los vecinos de La Cuesta hicieron una alfombra de flores en la carretera y se soltaron palomas, o el gran altar de plata que se hizo en la Catedral.