El alcalde reiteró ayer que la empresa Intemac, la que ha certificado la extensión de la aluminosis en el 70% de los 42 bloques, es todo un referente, por lo que censura a los que tachan de "apaño" la solución planteada, consistente en nuevas viguetas en los techos. Según desvela, la compañía ha constatado que la aluminosis en estos edificios es la menos grave de los tres tipos que manejan los expertos. Por eso, cree irresponsable que el PSC pida la demolición y reposición sin aportar un estudio técnico ni atender al elevado coste que requeriría. De hecho, aclara que los 60 millones calculados por Muvisa para toda la urbanización (42 para los 29 bloques) ya se barajaban antes de que el estudio fuera solicitado por la comisión vecinal, "ya que siempre prefiero situarme en el peor escenario". A su juicio, si ya existen dificultades para lograr dinero para los 11 millones, sobre todo del Estado, llegar a los 42 resulta casi quimérico en el panorama actual. Un panorama económico que descarta también el capital privado, "ya que, como pasa con otros casos, para rentabilizar la reposición de cada casa, se ha de promover otras 3, algo imposible porque no dan los números ni hay espacio en la zona".

Argumentos similares esgrime para concebir como casi una broma sin encaje en la realidad la oferta de 183.600 euros por cada casa (125 millones en total) que ha hecho un abogado en nombre de unos promotores, cuyos nombres no han trascendido. Clavijo no sólo se desvincula por completo de esta pretendida operación, sino que, ante su imposibilidad, que cree innegable, la recibiría con los brazos abiertos porque solventaría el problema vecinal. "Convertiría el suelo en comercial mañana mismo, porque el negocio no lo veo de ninguna manera", afirma.

Sobre los plazos, confía en que los proyectos para cada bloque a elaborar por Muvisa estén en este verano y que todo dure entre 2 y 3 años. También garantiza que habrá alquileres para los vecinos, aunque se tenga que recurrir a la bolsa de vivienda joven.