La pelota está ahora en el tejado del Ministerio de Vivienda. Ése es el mensaje que lleva días explicitando el alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo (CC), desde que decidiera romper su silencio sobre el caso de aluminosis que afecta a 29 edificios de Las Chumberas, con un total de 473 viviendas implicadas de las 675 existentes. En declaraciones a EL DÍA, el máximo mandatario desveló ayer que, si no se aplica un trato excepcional en este caso, algo que no ha ocurrido hasta ahora en situaciones similares en el resto del Estado, los vecinos afectados pueden ver cómo su aportación para rehabilitar sus casas se eleva de los 1.229 que, como máximo, pretende el ayuntamiento a los 5.000 o una cifra superior si Madrid no aporta el 40% solicitado y se limita al 20 o un porcentaje parecido, lo que complicará mucho la resolución de este problema sobrevenido a las administraciones, pero, sobre todo, a los propietarios.

Pese al silencio con el que siguen topándose por parte del Ministerio de la Vivienda desde que el 21 de diciembre pasado le informaran de la situación por primera vez mediante una carta remitida desde el Gobierno regional, Clavijo quiere ser optimista y tratará de convencer a la ministra, Beatriz Corredor, en la reunión prevista para el próximo lunes en Las Palmas con motivo de la comisión bilateral entre la Comunidad y el Estado. En esa cita, y según recalca, el alcalde intentará concienciar al Gobierno central de que se trata de un caso muy especial, con un alto número de familias sin suficientes recursos ni posibilidades financieras, por lo que, a su juicio, debería hacerse un esfuerzo y, por lo menos, alcanzar el 40% de aportación estatal, dejando el 5% restante para los vecinos después de que, tras sus primeras gestiones, se garantice que las administraciones isleñas asumirán el 55% (un 35% la Comunidad y un 10% el Cabildo y el ayuntamiento).

De todas formas, y ante el temor de que no haya un trato excepcional y el Estado aporte no más del 30% o menos, el ayuntamiento ya trabaja con el peor escenario posible. Eso sí, en ese caso, el alcalde no esconde que la situación se complicaría mucho y, a bote pronto, hasta especula con buscar ayudas en entidades financieras para que los vecinos tengan opción de disfrutar de créditos en las mejores condiciones para poder afrontar la rehabilitación.

Clavijo subraya que el área social del consistorio asumirá el coste a las familias que no lo puedan afrontar, pero recalca también que todo se complicaría si las aportaciones de los vecinos no se limitan el 5% máximo que han barajado, lo que hace un total de 581.348 euros de los 11,073 millones necesarios para la operación (24.581 por casa), cifra que incluye el realojamiento de las 473 familias afectadas por la enfermedad del cemento.

Según Clavijo, la clave de la resolución de este problema radica precisamente en la aportación estatal. De ahí que siga sin disimular su malestar con la actitud de la oposición socialista, a la que acusa de desleal en este caso y de intentar buscar rédito político con una cuestión hipersensible. En su opinión, el PSC debería estar haciendo todo el esfuerzo posible y colaborar con su gobierno para intentar que Madrid aporte el 405 y, si es posible, el 45% del coste, porcentaje con el que los vecinos no tendrían que aportar nada.

Según desveló, el Gobierno regional también ha intensificado sus gestiones para intentar la aportación máxima del Estado.