Los vecinos de La Cruz Chica y el propio Ayuntamiento de La Laguna rechazan el paso del tren del Norte por esta zona en superficie y, en sus alegaciones, han pedido que se amplíe el tramo soterrado para minimizar las afecciones. Aunque el trazado definitivo aún está en estudio y puede haber cambios, lo más probable es que los deseos de estos residentes y del consistorio se cumplan sin necesidad de mucha insistencia política o presiones. La presencia en ese tramo, situado junto a la autopista del Norte y de forma paralela a Guamasa, de diversas viviendas con valor patrimonial que no se pueden tocar hace que el Cabildo acepte ahora como más probable la opción del soterramiento.

Así lo traslada a EL DÍA el consejero de Economía y Competitividad, aparte de presidente de Metropolitano, Carlos Alonso (PP). Según explica, y más allá de la desazón y dudas surgidas entre muchos vecinos que reclaman la protección de sus viviendas, recientemente se han percatado de la existencia en la zona de un inmueble catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría arquitectónica, "conocido como la casa de María y que no podemos tocar". Por este motivo, y a la espera del trazado definitivo entre las tres alternativas que se barajarán, sostiene que la opción del soterramiento en esta parte cobra mucha más fuerza, más allá de que, incluso, se analice la posibilidad de que todo la línea hasta su última parada en el Norte sea bajo tierra.

Preguntada sobre esa casa BIC, la edil de Patrimonio de La Laguna, Cruci Díaz, negó que exista esa catalogación en un inmueble de La Cruz Chica, si bien se refirió a las siete viviendas catalogadas por el consistorio en esta zona por sus valores históricos y arquitectónicos. Entre estos inmuebles, destaca el palacete de dos plantas situado en el número 114 de la carretera general y del siglo XIX. También sobresale la casa de dos plantas del número 160 de la vía y del mismo siglo, así como la del número 156, 174 y 176. Según las fichas de que dispone el ayuntamiento de estos inmuebles, sus valores etnográficos y arquitectónicos son en muchos casos altos, aunque su estado de conservación no sea el más adecuado en algunas de ellas.

Con independencia de si el BIC al que alude el consejero obedece o no a una confusión con una de estas siete casas, lo cierto es que el Cabildo apuesta ahora más por el soterramiento para esta zona, por lo que se puede concluir que el patrimonio histórico sigue sirviendo para mucho, en este caso para satisfacer las peticiones de numerosos vecinos y hasta de un ayuntamiento, aunque sea por otros motivos.

Alonso también se refirió a la idea del PSC de extender el tranvía desde el casco a Tejina, Valle Guerra, Tacoronte y vuelta a Los Rodeos. A su juicio, y pese a que se trata de un trazado potencial previsto inicialmente para el tren, esta zona no requiere este transporte por su características poblacionales y movilidad. "Ni siquiera se justificaría un carril bus", sostiene.