El equipo directivo del CEIP Camino Largo de La Laguna asegura, en un comunicado remitido a este periódico, "que a lo largo de este curso, un escaso número de padres y madres de alumnos ha manifestado su postura contraria a la posición mantenida por el centro, ante un tema concreto que ellos tildan de falta de disciplina".

También dice que dicha opinión ha trascendido, a través de los medios de comunicación, más allá de la comunidad escolar, "por parte de un padre de un niño violento que maltrataba a sus compañeros de clase, tal y como aparece publicado en EL DÍA".

El equipo directivo considera que "la rápida y distorsionada difusión de los hechos ha generado alarma entre otros padres y madres, y que esta publicidad, además, deteriora nuestra imagen corporativa al cuestionar gravemente la calidad del trabajo ejercido por educadores, asistentes o vigilantes de este centro al que asisten diariamente unos 500 niños".

Para los responsables del centro, "todos los niños de este colegio, sin excepción, reciben de sus trabajadores la mejor atención, cuidado y cariño que humanamente está en sus manos dar. Los padres pueden tener total confianza en el esmero, diligencia y trato que sus hijos reciben durante todo el tiempo en que se encuentran bajo la tuleta de esta institución", .

Según la directora, Otilia Pérez Rivero, y la secretaria, Pilar Rodríguez Hernández, "el centro de Camino Largo ha seguido el protocolo de actuación para casos como este, establecido por la Consejería de Educación y en coordinación con los Servicios Sanitarios. Perfiles como el de este menor están en alza en las sociedades occidentales. Hay voces autorizadas que aseguran que el número de estos desarreglos ronda actualmente al 10% de los menores. En muchos casos, estos signos se asocian a niños muy estimulados, a veces especialmente dotados para el ejercicio cognitivo. Por lo general, tras varios años de tratamiento multiprofesional, la mayoría de los pacientes tratados desde tiempos tempranos moderan sus hiperactividad, centran su atención y, con ello, disminuye la necesidad de cuidados especiales, mejorando sus rendimientos académicos y sus relaciones sociales", dice el comunicado.

Gracias al derecho a la enseñanza para todos hasta los 16 años, y consecuente con el carácter compensatorio de las desigualdades, que le otorga la ley, promotor de la solidaridad y la tolerancia, el centro educativo Camino Largo, como precisa la directiva del colegio, "como el resto de los financiados con fondos públicos, garantiza la mejor educación de todos sus alumnos, incluidos aquellos que, por una u otra causa, se alejan del común de los perfiles".

También se hace constar que "es obvio que la presencia en las aulas de niños con dificultades, bien físicas, psíquicas, sensoriales o conductuales, sea cual sea la causa de las mismas, requiere una especial atención de sus maestros y maestras. Ello obliga al ejercicio, por su parte, de un superior esfuerzo profesional al que, en circunstancias ideales, actualmente utópicas, sería necesario realizar. También sería de justicia que el conjunto de la sociedad reconociese, estimulase y apoyase más al profesorado y al resto de los trabajadores de las escuelas que atienden, quieren, cuidan, educan e instruyen a estos niños problemáticos".

Por ello, la sociedad y sus gobernantes, como añaden los responsables del colegio Camino Largo, "tendrían que aportar mayores recursos a los centros, en especial a aquellos que, como el nuestro no filtran, bajo circunstancia alguna, a su alumnado. No se deben escatimar medios para tratar como se merecen a estos niños sin disminuir por ello la atención de los restantes compañeros de la clase".

La directora y la secretaria del colegio desean "la pronta puesta en marcha por parte de la Consejería de Educación de equipos mutiprofesionales, formados por sanitarios, psicólogos educativos y profesorado especializado, que den apoyo a este tipo de desajustes educativos, tal como existen para otras necesidades educativas especiales. De esta forma se evitaría agravar situaciones en los centros educativos que perjudican al conjunto de alumnos, familias y personal que les atienden".

La directora del centro, la secretaria y el vicedirector del colegio, José Juan Vera García, concluyen que los "docentes sabemos el tremendo esfuerzo que significa conseguir la mejor educación posible para todos y cada uno de los alumnos. De ellos estamos orgullosos. Todos los niños tienen el derecho de ser tratados con equidad a pesar de sus diferencias. Estamos convencidos del potencial educativo que posee la educación en la diversidad, que estimula el aprendizaje y aceptación del conjunto de las personas gracias al ejercicio de la tolerancia, la solidaridad e incluso de la compasión. Por ello, no podemos ni queremos fomentar en nuestra comunidad escolar estas actitudes tan resolutivas, quizá bien intencionadas, pero que, sin embargo, fomentan el linchamiento social y la marginalidad. Ello es impropio de una sociedad democrática a la vez que variada y compleja".