El ex convento de Santo Domingo fue ayer el escenario donde se desarrolló un simulacro de incendio y explosión con derrumbamiento para poner a prueba la capacidad de actuación de los bomberos de las 13 Ciudades Patrimonio de la Humanidad, incluida La Laguna, que ha acogido un curso dirigido a mejorar la capacidad de coordinación y comunicación en el rescate de posibles obras de arte afectadas, además de aprender un sistema de localización y evitar la acción del fuego en documentos y libros específicos en un escenario real.

A las 11:25 horas, llegaron a la plaza de Santo Domingo cinco camiones de los Bomberos del Consorcio de Tenerife, unidades de la Cruz Roja, Protección Civil, ambulancias del Servicio de Urgencias Canario, un vehículo de Gestión de Emergencia Sanitaria, Policía y efectivos del 112.

A las 12:45 horas, sonó una explosión y tres minutos más tarde, apareció humo en el campanario de la iglesia de Santo Domingo. En menos de 10 minutos, se levantaron dos casetas de campaña de Cruz Roja, se acordonó el área de coordinación de los bomberos y éstos entraron en el histórico edificio.

Los bomberos, con gran rapidez y profesionalidad, desplegaron mangueras y, mientras unos actuaron sobre el supuesto fuego, otros se encargaron de evacuar a personas que se prestaron a cumplir el papel de víctimas afectadas por intoxicación por el humo.

Una de las cosas más relevantes del curso fueron las palabras del comandante del Cuerpo de Bomberos de El Paraíso (Chile), Aliro Olivares de la Barrera, quien destacó: "Hemos aprendido las diferentes técnicas de protección y actuación en edificios históricos. En nuestro país, el patrimonio y los bienes culturales no se protegen como debe ser y son tratados como una casa más del país. Pero, por encargo de nuestro alcalde, cuando llegue a Chile, aplicaremos todo lo aprendido en La Laguna en nuestro patrimonio para prevenir situaciones de riesgo o salvarlo en caso de un incendio".

El coordinador de la Comisión de Protección de las Ciudades Patrimonio de la Humanidad, Pablo Muñoz, señaló que, "a raíz del incendio del Obispado de La Laguna, llevamos cuatro años trabajando, investigando y desarrollando técnicas para proteger el patrimonio, formando a más de 500 bomberos. El patrimonio es de todos y hay que preservarlo para futuras generaciones".

El oficial jefe del Consorcio de Bomberos de Tenerife, Salvador Reyes, valoró que "es muy importante, al actuar en un incendio, la manera de rescatar y tratar las obras de arte para no estropearlas".

El concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio Pérez Godiño, informó de que "nuestra misión es que todos los edificios patrimoniales de La Laguna dispongan de medios para detectar humo y actuar ante un incendio".