El Parque Rural de Anaga dispone desde ayer de un nuevo atractivo para el turismo alternativo y alejado del sol y playa en forma de sendero. El presidente insular, Ricardo Melchior, junto a otras autoridades, como el senador socialista Aurelio Abreu o el alcalde lagunero, Fernando Clavijo, inauguraron el denominado Sendero de los Sentidos, situado en el Llano de los Loros. Según resalta el Cabildo, se trata de "una apuesta pionera por el turismo activo que invita a los usuarios a recorrer la vía haciendo uso de todos sus sentidos y que permite su utilización tanto por senderistas no habituales como por personas con algún tipo de discapacidad y niños".

El sendero presenta un recorrido totalmente accesible y de corto trayecto. De todos modos, en el corto tiempo en el que se atraviesa se puede disfrutar de la variada riqueza natural del Parque Rural de Anaga, informándose de su biodiversidad y de la del resto de la Isla mediante paneles y mesas interpretativas, así como sobre las opciones de turismo activo por las que se puede apostar en el enclave.

Durante el sendero, los paneles con signos sensoriales instalados (nariz, mano, ojo) tratan de captar la atención de los visitantes para que huelan, toquen o miren algún elemento determinado de la vía. Las citadas mesas explican las características del entorno (flora, fauna, geología…), mientras que los carteles se han colocado en el aparcamiento de entrada al recorrido, en la Cruz del Carmen, donde se informa del parque, de las actividades y del recorrido.

La vía cuenta con tres trazados diferentes, con una duración que oscila entre los 20 minutos para el tramo más corto y una hora y media para el más largo. El primero mide 340 metros y es el que está totalmente adaptado para su utilización por personas con discapacidad motora o sensorial, con pasarela y una pequeña terraza.

Los otros dos tienen un nivel de exigencia medio y medio alto, con una longitud de 544 y 1.272 metros. De todos modos, pueden ser utilizados por niños y mayores y disponen de elementos novedosos para salvar desniveles, como puentes de madera, pérgolas y tirolinas, así como miradores para contemplar el paisaje en puntos especialmente elegidos.

La habilitación del sendero ha supuesto una inversión de 144.000 euros, enmarcada en las acciones del Plan de Dinamización del Producto Turístico Tenerife Acoge, en el que participan el Estado, la Comunidad y el Cabildo.