El gobierno lagunero (CC) y la empresa Teidagua mostraron ayer su satisfacción por la notificación, comunicada el pasado martes, de que la dirección del área de salud de Tenerife había levantado ese día la restricción del consumo de agua para menores de 8 años por exceso de flúor en una amplia zona del municipio, lo que beneficia a unos 1.300 niños. El concejal responsable de este servicio, Antonio Pérez Godiño, y el gerente de la compañía, Javier Davara, resaltaron ayer la novedad, si bien advirtieron que no es definitiva y que dependerá del comportamiento del consumo y de la calidad del líquido que se recibe desde el Norte de la Isla.

El levantamiento beneficia a zonas como El Coromoto, Camino La Villa, San Lázaro, San Benito, la parte alta del polígono Padre Anchieta (justo por encima de la antigua estación de guaguas), Camino Tornero, Las Gavias, la Manzanilla, La Vega Lagunera, San Roque, las Mercedes, Las Canteras y Jardina. Se trata de un amplio espacio en el que habitan unas 25.000 personas, si bien la restricción afectaba sólo a unos 1.300 niños, según los cálculos locales.

Con la medida, las zonas que aún quedan bajo la prohibición son Los Baldíos, el casco, los dos Genetos, Las Chumberas, Barrio Nuevo, La Verdellada, Gracia y una pequeña parte de Montaña La Mina (que afecta a unos 80 niños). En total, unos 2.600 menores de ocho años siguen sin poder beber agua del grifo por estas recomendaciones, lo que representa, según subrayó ayer el gobierno local, el 1,6 % de la población total de la localidad.

Davara insistió ayer en que, pese a los comentarios que así lo afirman, esta restricción no afecta, en ningún caso, a las embarazadas o a enfermos renales. Además, y como ejemplo de perspectiva mundial, recordó que, si bien en españa no se permite más de 1,5 miligramos de flúor por litro de agua, en Estados Unidos la cifra se eleva hasta 4.

Con este nuevo levantamiento, la ciudad va recobrando poco a poco su normalidad en este ámbito después de que, en 2007, se alcanzara el mayor pico de prohibición, con un total de 8.200 niños afectados en múltiples zonas de Aguere.

Este positiva evolución se debe, según Davara, a la apuesta de la compañía por una creciente eficiencia del sistema. De hecho, antes se tenía que recurrir a la compra de prácticamente toda el agua disponible para poder abastecer el sistema, mientras que, ahora, se ha reducido la adquisición en 1,6 millones de litros, lo que hace que, con las consiguientes mezclas del líquido, se haya ido reduciendo la presencia de flúor.

No obstante, y al igual que Godiño, insistió en que, como no hay certezas de que en el futuro la situación no involucione, se complique de nuevo o hasta empeore respecto al pasado, el consistorio mantiene su proyecto de construir una desalinizadora en Montaña del Aire, para lo que se invertirá unos 12 millones de euros y con la que se quiere lograr un agua de alta calidad y a la carta.

También se subraya que, por este problema, causado porque cada vez se extrae agua a cotas más bajas, se ha bonificado la factura a las familias con niños afectados.