Los colectivos que componen el consejo del centro sociocultural del camino Tornero (Asociación de Vecinos La Atalaya y la Asociación Juvenil Atalaya joven) han decidido comunicar al Ayuntamiento de La Laguna que el dinero que les ha correspondido del reparto de los presupuestos participativos para el centro del año 2011 sea destinado a los comedores sociales del municipio de La Laguna, al igual que lo hicieron con los de 2010. El importe es de 1.466 euros y el del año 2010 fue de 1.660 euros.

El motivo de esta decisión no es otra que las dificultades por las que están pasando numerosos ciudadanos, concretamente en La Laguna, y es a los comedores de esta zona donde destinan el dinero. Ambos colectivos, según sus representantes, afirman que "hemos llegado a la conclusión de que unas mesas, unas sillas y mucho menos una actividad festiva no son de primera necesidad, pero queremos aportar nuestro grano de arena a mejorar las necesidades de nuestro municipio, ya que no podemos cerrar los ojos ante una situación en la que hay personas pasando necesidades e incluso hambre en La Laguna".

Los colectivos vecinales también han dado a conocer "nuestra más enérgica protesta por la elaboración del borrador del nuevo Reglamento que pretenden aprobar con la poca o nula participación de los colectivos más representativos del municipio, aunque la exconcejala de Participación Ciudadana publique en los medios que el borrador ha sido elaborado entre todos, y lo decimos con conocimiento de causa".

Los colectivos aludidos afirman que han participado desde el comienzo del proyecto "La Laguna participando", pero que en las últimas reuniones han dejado de asistir por varias razones.

La primera de ellas es que "se ha intentado descaradamente individualizar a los participantes de las reuniones y asambleas, sin tener en cuenta las experiencias de muchos colectivos, despreciando la labor que hemos y estamos haciendo en los centros sin costo ninguno para el ayuntamiento".

También denuncian que "se ha sugerido desde el ayuntamiento en varias reuniones y asambleas que los asociados no paguen ninguna cuota a los colectivos, puesto que el consistorio lo paga todo, y la realidad es que gracias a las cuotas de unos pocos, beneficios de actividades, ventas de loterías, etcétera, muchos centros han sobrevivido, aunque también es verdad que hay algunos centros a los que se lo pagan todo".

Mientras que en la primeras reuniones asistía algún concejal y algún que otro técnico, en estas últimas eran de dos a cinco concejales, se ha aumentado considerablemente el número de técnicos, algún que otro representante vecinal con experiencias en el tema y "demasiados agradecidos e influenciados -precisan los colectivos- por aquello de que el ayuntamiento lo paga todo, y eso coacciona a mucha gente, aunque otros preferimos hacerlo público, porque creemos que es la única manera de que nos escuchen".

El consejo del centro sociocultural del camino Tornero discrepara además "porque se habla de gestión compartida, pero es el ayuntamiento quien tiene la última palabra, porque se contempla en el mencionado borrador que las llaves las debe tener el ayuntamiento, aunque creemos que los vecinos de cada barrio somos lo suficientemente responsables para custodiarlas, y porque gran parte del equipamiento de los centros ha sido costeado por los colectivos que lo han gestionado hasta ahora, e incluso algunos han aportado el solar".