El nuevo centro de salud de La Laguna, ubicado en la zona del Cristo, concretamente en el camino de Las Peras, ha sufrido un grave deterioro por llevar las obras del mismo paralizadas desde hace un año.

El revestimiento exterior a base de losetas ha comenzado a caerse, bien por el abandono del edificio al no continuar las obras o, como dicen técnicos consultados por este periódico, porque en su día no fueron correctamente fijadas.

Un dato curioso es que cuando empezaron los trabajos de embellecimiento del edificio, los vecinos aconsejaron que era más estético pintarlo del mismo color granate de los adosados de la urbanización anexa y con ello se produciría un importante ahorro económico. Pero la realidad es que se utilizaron losetas de una prestigiosa firma comercial y de un elevado precio.

El primer problema que sufrió el edificio es que fue construido en un solar con una capa acuífera muy importante, por lo que nada más empezar las obras de excavación para la cimentación brotó gran cantidad de agua que tuvo que ser achicada. Pero el problema no se solucionó, ya que terminada la estructura del nuevo centro de salud, siguieron los trabajos de eliminación de agua, empleando para ello bombas especiales.

Hace un año, los trabajos fueron paralizados, y desde entonces la hierba ha crecido, las palomas entran por las ventanas y estropean las instalaciones eléctricas colocadas en parte, las estructuras se oxidan, y hasta se ha detectado, por falta de vigilancia, personas que entran en el edificio y se llevan los materiales de construcción que se quedaron tras la paralización.

Los vecinos de la zona le tienen mucho miedo a la grúa, ya que al terminar la estructura del centro de salud no fue retirada como es norma, lo que, como añaden, "es un peligro si un día por un temporal y por estar fija en lugar de dejarla en oscilación, se cae sobre las viviendas ubicadas a pocos metros de la obra".