La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de La Laguna aprobó ayer el expediente relativo a la encomienda de gestión a la Sociedad Municipal de Viviendas de La Laguna SA (Muvisa) de los trabajos consistentes en el mantenimiento y conservación de los denominados albergues provisionales de San Miguel de Geneto.

A través de una partida de 26.479,33 euros el consistorio pretende garantizar las mínimas condiciones de habitabilidad de las viviendas prefabricadas que, en la actualidad, están formadas por 14 módulos y 27 viviendas habitadas. Estos módulos se instalaron en este emplazamiento en dos fases (en 1994 y en 1997) y las primeras comenzaron a ser habitadas en 1996.

Sin embargo, pese a que ya han transcurrido quince años, el gobierno municipal tenía la clara intención (como así lo expresó la anterior concejal de Vivienda, Blanca Pérez, en enero de 2010) de que durante el verano de aquel año comenzara la demolición de estas infraestructuras y las familias alojadas en ellas se trasladaran a las nuevas promociones de viviendas sociales que se desarrollan en el municipio.

Muchas de las familias que habitan en estas infraviviendas, en su mayoría jóvenes parejas con niños o madres que viven solas con sus retoños, tienen que hacer frente a problemas de salubridad, excesivo calor en verano y frío insoportable en invierno, así como la presencia de ratas, cucarachas y múltiples contratiempos con los servicios de agua o luz.

Los módulos ubicados en La Laguna (procedentes de Santa Úrsula e Icod de los Vinos), situados justo por debajo del IES de Geneto, no reúnen las condiciones más idóneas, pero también es cierto que, salvo algunas excepciones, en su mayoría están en buen estado y han cumplido su función, hasta ahora.

Cabe recordar que estos albergues provisionales (como los llama el ayuntamiento) fueron cedidos por el actual Instituto Canario de la Vivienda para intentar paliar la demanda de ubicación temporal de residencia para aquellas familias que permanecen en espera de adjudicación de una VPO en régimen de alquiler.

Los grupos de la oposición del pasado mandato (PSC y PP) estuvieron años denunciando la situación de estas familias y de los prefabricados, al entender que no son condiciones dignas para vivir en pleno siglo XXI y en una ciudad que presume de ser vanguardia y referente en múltiples cuestiones.

Sin embargo, desde el área de Vivienda se explicita que su demolición se prevé ahora "a medio plazo" puesto que aún continúan cumpliendo una labor necesaria.