El pasado martes se produjo una reunión entre el alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, el concejal de Seguridad Ciudadana, José Alberto Díaz, miembros de la junta directiva de la asociación de vecinos Casco Histórico y vecinos del entorno de la plaza del Cristo para intentar llegar a un entendimiento sobre la celebración, en ese enclave, del Winter Music Festival (un macroconcierto de música electrónica que se celebrará el día 7 de diciembre).

Ante el malestar que este evento había producido entre los laguneros que viven en la zona del Cristo, y que llegaron a plantear una recogida de firmas para forzar la suspensión o traslado del concierto (opción ya descartada), el primer edil del municipio se comprometió a hacer cumplir la ley del ruido por parte de los promotores del macroconcierto organizado por Rider Producciones, empresa que ha invertido unos 200.000 euros en un evento en el que se espera la asistencia de hasta 7.000 jóvenes.

Los representantes del consistorio lagunero (que precisamente a las 11:30 horas de hoy presentan en rueda de prensa el festival) expusieron a los vecinos la imposibilidad de suspender o cambiar de lugar el evento ya que no existe, en el centro neurálgico del municipio, ningún otro lugar que posibilite albergar a la cantidad de público que se prevé que asista a este evento de carácter internacional.

Los vecinos, a través del presidente de la asociación de vecinos Casco Histórico, Pablo Reyes, recordaron que la Ley de Espectáculos Públicos establece las 20:00 horas como hora de comienzo de eventos en plazas públicas y, sin embargo, la publicidad del Winter Music Festival especifica que habrá música desde las 17:00 horas. Asimismo, Reyes subrayó que los vecinos no están en contra de la celebración de este tipo de eventos de forma puntual (de hecho, recordó que no se levantó ni una sola voz contraria al concierto de Revólver por la Noche en Blanco, también en la plaza del Cristo), sino a que no se respete el derecho al descanso de los vecinos con un nivel de volumen mucho mayor al permitido o a que se monten "botellones" en las calles aledañas.

El concejal de Seguridad Ciudadana detalló que los cuerpos de seguridad mantendrán su dispositivo especial no solo hasta que acabe el concierto, sino una hora después con el objetivo de evitar altercados y molestias a los vecinos por el ruido. Además, ambas partes se volverán reunir para definir los usos de la plaza del Cristo.