Los trabajadores de la empresa Urbaser, concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basuras en La Laguna, celebraron el pasado sábado una asamblea para decidir cuál será la postura a tomar en el conflicto abierto con la empresa, que ha planteado el despido de 59 empleados o una reducción salarial del 12,18% debido a las nuevas condiciones del contrato suscrito con el Ayuntamiento de La Laguna para el ejercicio 2012, que conlleva una reducción del canon de explotación del 13,70% (2,5 millones menos).
En la citada asamblea se dio potestad al comité de empresa para sentarse a negociar con la empresa siempre y cuando se paren los despidos anunciados y se intenten confluir las posturas en torno a la mínima rebaja salarial posible, y que nunca iría más allá de un 5%.
Los dirigentes sindicales reiteran que la empresa no tiene resultados negativos y que su beneficio a nivel nacional en 2010 fue de 52 millones de euros. Además, no descartan la toma de duras medidas de presión, sino se inicia una mesa de negociación contando con las premisas anteriormente expuestas.
Mediación
De esta forma, las aguas bajan revueltas en Urbaser (que también mantiene otro conflicto laboral en su sección de Jardines en Santa Cruz). De hecho, solo la mediación del concejal de Servicios Municipales del Ayuntamiento de La Laguna, Javier Abreu (PSC), impidió el pasado viernes (el mismo día que se reincorporaba tras una baja médica) que se realizase este pasado fin de semana y hoy mismo una "huelga de brazos caídos" que generaría el consiguiente caos en la ciudad. Esta especie de huelga encubierta había sido expuesta por los representantes sindicales de los trabajadores como medida de presión ante la imposibilidad legal de convocar una huelga común, al haber sido denunciado por la empresa el convenio colectivo.
Así, los representantes de los trabajadores habían planteado la realización de una huelga de celo que implicaría no trabajar los fines de semana y días festivos, ya que no forman parte del convenio colectivo, y realizar la jornada laboral de forma estricta y conforme a la normativa. Tras una maratoniana reunión de más de cuatro horas, celebrada el viernes en el ayuntamiento, el comité de empresa decidió convocar a los trabajadores a la citada asamblea del sábado para tomar una decisión consensuada sobre las posibles medidas de presión a llevar a cabo y las condiciones asumibles para iniciar una negociación.
Cabe recordar que Urbaser comunicó a sus empleados hace dos semanas que, por el recorte que hizo el Ayuntamiento de La Laguna del 13,70% a la referida empresa de limpieza, se ejecutaría una reestructuración del servicio que dejaría en la calle a 59 empleados (49 fijos y 10 eventuales) o conllevaría una reducción en el sueldo de un 12,18%, lo que significaría de 200 a 330 euros menos en la nómina. El canon actual de explotación del servicio está en torno a los 15 millones de euros y el citado recorte planteado por el consistorio supondría 2,5 millones de euros menos al año, quedando en torno a 12,5 millones de euros.
Asimismo, grupos como Alternativa Nacionalista Canaria o el Grupo Municipal de Por Tenerife ya habían criticado que una empresa que realiza un servicio público y que obtiene un amplio margen de beneficios, optase por repercutir en los trabajadores la merma del contrato suscrito en La Laguna. Ambos partidos entienden que, de llevarse a cabo, las medidas planteadas por la empresa afectarán necesariamente a la carga de trabajo que tendrá que soportar cada empleado y, por lo tanto, al servicio que se le prestará a los laguneros.