La reunión celebrada durante la mañana de ayer entre la dirección de Urbaser, concesionaria del servicio de limpieza viaria y recogida de basura en La Laguna, y el comité de empresa de la compañía truncó cualquier posibilidad de solucionar el conflicto laboral a corto plazo. A la propuesta única del comité de empresa para la limitación de la reducción salarial a un máximo del 5%, la congelación salarial únicamente en 2013 y la marcha atrás en los 59 despidos planteados, asegurando el mantenimiento de la actual plantilla (incluyendo a los trabajadores con contratos de relevo de los empleados prejubilados); la dirección de la empresa respondió haciendo suyas estas condiciones, pero proponiéndolas como parte de la negociación del convenio colectivo en el que se establecen una serie de modificaciones que, según el presidente del comité, Jesús Francisco González, llevarían una merma salarial de los trabajadores de hasta un 11%.

La empresa ha citado a los representantes de los trabajadores a una reunión el próximo día 25 de enero para abrir la mesa negociadora del convenio. La propuesta de la empresa recoge la reducción de la tabla salarial en 2012 en un 5%, pero lleva a cabo otra serie de propuestas que, según cálculos de los sindicatos, conllevarían otra reducción anexa del 6%. De esta forma, el comité de empresa partirá de cero en la negociación del convenio colectivo y la amenaza de paros en el servicio de recogida de basuras es, hoy por hoy, cada vez más factible.

Según informó el presidente del comité de empresa, la dirección de Urbaser pretende, entre otras medidas, borrar del convenio el apartado en el que se explicita que un trabajador cuyo despido haya sido declarado nulo o improcedente por un juzgado de lo social deba ser readmitido en la empresa, la ampliación de determinadas jornadas laborales o la realización de una lista obligatoria para ir a trabajar los días festivos (que actualmente se abonan como horas extra). Para el comité de empresa este tipo de propuestas son inasumibles por los trabajadores, ya que ahondan de forma grave en la merma de los beneficios sociales conseguidos hasta ahora.

En cuanto a las propuestas que repercutirían en la pérdida de poder adquisitivo de los empleados, se encuentran el retraso del pago de las retribuciones del día 30 de cada mes al día 5 del mes siguiente (con el consiguiente recargo en las hipotecas de los trabajadores que se cobran el día uno de cada mes), la reducción del pago por locomoción hasta el puesto de trabajo, la reestructuración de las jubilaciones parciales, la merma de horas sindicales, el paso de 24 a 10 horas anuales del derecho de reunión en asambleas o la regulación de los anticipos que hasta ahora los empleados podían solicitar antes del día 15 de cada mes.

El presidente del comité de empresa no duda en calificar de "avariciosas" las propuestas expuestas por la empresa y considera que "se va a entrar en una guerra", ya que no se respeta el esfuerzo de los trabajadores que cobrarían hasta cien euros menos al mes con la reducción del 5%, a lo que se deberá añadir el aumento del IRPF aprobado ya por el Gobierno central.

El comité de empresa convocará una asamblea de trabajadores después del día 25 en la que elevará una serie de propuestas que impidan el despido de trabajadores y la reducción de los salarios en torno a un 11%.