La protesta realizada ayer por una decena de integrantes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en Tenerife frente a una sede bancaria de Tejina forzó un acuerdo entre la entidad y una familia del citado pueblo lagunero para renegociar una deuda hipotecaria de 7.000 euros y, así, evitar la salida a subasta de un piso, propiedad de la familia, ubicado en Bajamar y comprado en su día como vivienda para su hijo.

El afectado por el aviso de subasta, Jesús Carall, se mostró muy agradecido a la citada Plataforma ya que consiguió celebrar un encuentro "in extremis" con el director de zona de la sucursal y "arrancó" el compromiso de parar el proceso de subasta, prevista para el próximo martes, y renegociar la posible financiación de la deuda.

Jesús Carall detalló que ahora el piso está vacío, pero que fue comprado en su día para que viviera allí su hijo. Para ello, la familia solicitó un préstamo bancario de cinco millones de pesetas (30.000 euros) pero, al quedar él en paro, no pudieron hacer frente a las correspondientes cuotas de la hipoteca generando la referida deuda de 7.000 euros.

Más tarde, Carall obtuvo la jubilación y, debido a las mayores dificultades para conceder préstamos bancarios ante la actual crisis económica, el afectado vio cómo, pese a su predisposición para saldar la deuda, no se le concedía un nuevo préstamo en condiciones asumibles.

Sin embargo, ahora la situación ha cambiado, ya que su hijo, que también estaba en paro, ha conseguido recientemente un empleo y podría retomar el pago de la hipoteca.

Por su parte, la portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en Tenerife, Inma Évora, censuró que hubiera que llegar a este punto, con un acto de protesta frente a la misma puerta de la sucursal, para que se tomara la decisión de "refinanciar esa deuda mínima que queda para que no pierdan la vivienda".

"Como siempre, en el caso de las entidades bancarias, existe una gran falta de diálogo y lo primero que ocurre es una reacción adversa y a no perder sus garantías pero hay que apelar a la situación social real, de la que también las entidades bancarias han sido partícipes y responsables", criticó la portavoz.

A juicio de los integrantes de la Plataforma, desde que saltara la alarma, entre la población, debido a las elevadas cifras de ejecuciones hipotecarias y desahucios que se están realizando en nuestro país, "ha quedado demostrado, con creces, el desinterés de los bancos por aportar soluciones que beneficien en alguna medida a las familias afectadas y la falta de medidas eficaces, que el Gobierno estatal debería imponer, obligando a los bancos a reparar los daños ocasionados, y a asumir la parte de responsabilidad que les toca".

Asimismo, alertan de que el caso de Jesús Carall solo es "uno más" de los muchos que evidencian "las prácticas abusivas y de la agresión que sufren personas como ellas, que obrando de buena fe, acuden al banco día tras día tratando de encontrar una solución".