El Tribunal Supremo ha emitido sentencia a favor del Patronato de Nava, mediante la cual el grupo Scout 70 Aguere y la cofradía Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Soledad tendrían que dejar la casa número 9 de la calle de La Carrera, la cual se ha conservado gracias a las acciones realizadas por ambos colectivos social y religioso, y al tiempo que han dedicado al enaltecimiento de los principales actos festivos y culturales de La Laguna, como, por ejemplo, puede ser la elaboración de alfombras dentro del Corpus Christi o la recuperación de los Caballitos de Fuego dentro de las fiestas del Cristo de La Laguna.

Puestos en contacto con la coordinadora Elena Rodríguez, esta ha dicho que es probable que los scouts se queden en la casa que ocupan desde hace más de 40 años, ya que nunca apelaron ante el Supremo a raíz de que se dictó la sentencia y porque se ha llegado a un acuerdo con el Patronato de Nava, por el cual ocuparían la parte alta del inmueble y compartirían la zona común del patio. Dicho acuerdo está en vías de ser firmado.

La Asociación Grupo Scout 70 Aguere es un movimiento infantil y juvenil, orientado por adultos voluntarios, comprometidos en el servicio educativo, de carácter no lucrativo, centrando su trabajo en un lema concreto como es la educación en valores a la infancia y la juventud.

El Grupo Scout 70 Aguere, desde su fundación, en el año 1969, hasta nuestros días, se ha preocupado por la juventud de Tenerife, y más concretamente del municipio de La Laguna, intentado inculcar una serie de valores y actitudes, plasmadas en el Método Educativo Scout.

Es el grupo más antiguo de San Cristóbal de La Laguna y el significado de su nombre es como denominaban los guanches a la ciudad de La Laguna, es decir, Aguere.

Forma parte de la Federación de Scouts de Tenerife, Scouts de Canarias y ASDE, Scouts de España y, a través de ella, de la OMMS, Organización Mundial del Movimiento Scout. Sus colores son rojo con franja negra

Como explicó Elena Rodríguez, los scouts centran su trabajo en contribuir a la educación integral y plena de cada persona en sus modos de ser y maneras de actuar que inciden en la mejora de su entorno y, en definitiva, en la construcción de un mundo mejor. También, potenciar la capacidad crítica, el sentido de la libertad y la responsabilidad individual y colectiva o formar ciudadanos comprometidos.

Por lo que respecta a la cofradía de Nuestra Padre Jesús Nazareno, el secretario de la misma, Juan Carlos Rojas, destacó que confía en que al final no tengan que abandonar la casa que ocupan, ya que, como precisó, "hay una buena disposición con el Patronato de Nava y estamos llevando a cabo unas conversaciones que creemos que llegarán a un cuerdo final satisfactorio para ambas partes". Este colectivo religioso también participa en los actos festivos de La Laguna, por lo cual están volcados en poner por fuera del local que aún ocupan una cruz en la festividad del próximo 3 de mayo.

Según el historiador Carlos Rodríguez Morales, la primera referencia sobre la cofradía de Jesús Nazareno data de julio de 1611, pero dos años antes se había fundado en La Laguna la Santa Hermandad de la Humildad de Cristo Nuestro Redentor, base sobre la que debió renovarse poco tiempo después la cofradía de los nazarenos.

Desde sus comienzos fue fundamental la intervención del maestre de campo Cristóbal de Salazar, cabeza de su linaje en Tenerife, quien ya en 1611 era prioste mayor de la corporación junto al capitán Andrés de Fonte y Ponte.

Los cultos contemplados al tiempo de la fundación consistían en las procesiones del Miércoles Santo y del 16 de julio, día en que la antigua liturgia hispana conmemoraba la festividad del Triunfo de la Santa Cruz recordando la victoria de las Navas de Tolosa.

Tras obtener la licencia pertinente, los cofrades debieron salir por primera vez procesionalmente con motivo de esta fiesta, sacando la Santa Cruz desde el convento de San Agustín siguiendo el recorrido señalado con anterioridad a la Cofradía de la Sangre para su procesión del 3 de mayo.