Casi una treintena de representantes de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del CEIP Las Mercedes mostraron ayer su disconformidad con la obra que está realizando la compañía Teidagua desde hace poco más de una semana en el patio del colegio para conocer si bajo el subsuelo existe una importante bolsa de agua potable.

Los padres de los alumnos se manifestaron frente a la sede del Ayuntamiento de La Laguna, en la plaza del Adelantado, para exigir la paralización de la obra o, al menos, la maximización de las medidas de seguridad y la posibilidad de que el centro educativo se vea compensado ante la pérdida de un espacio que, en principio, estaba pensado como huerto escolar.

El concejal de Aguas, Javier Abreu (PSC), se trasladó al lugar de la protesta para hablar con los padres de los escolares y con la presidenta del AMPA, Candela Morales. El primer teniente de alcalde sostuvo que durante los primeros días las obras se centraron en asegurar la total seguridad para los escolares mediante el cerramiento del perímetro con un muro y una valla de metro y medio de altura como medida de protección.

Asimismo, reiteró que la búsqueda de agua es necesaria para el municipio para garantizar su cantidad y calidad y posibilitar el abaratamiento de las tarifas. Al mismo tiempo subrayó que la obra contaba con todos los permisos preceptivos, tanto del Consejo Insular de Aguas como de la Consejería de Educación.

Por el contrario, los padres de los alumnos consideran que esta obra pone en peligro la seguridad de sus hijos y que existen otras zonas en el entorno de Las Mercedes donde se pueden llevar a cabo dichos trabajos con la misma eficacia, ya que la misma bolsa de agua recorre toda la Vega lagunera. De hecho, recuerdan que Teidagua solicitó permiso inicialmente para llevar a cabo las excavaciones en las inmediaciones del antiguo campo de lucha de Las Canteras.

Desde el AMPA creen que es inexplicable que se haya solicitado ese cambio del terrero de lucha al colegio ya que es una zona de ámbito educativo y docente y, por lo tanto, es un ámbito mucho más delicado y sensible, no en vano en el centro se les imparte clase a unos 400 niños, que, según los padres, "estarían alrededor de la extracción todos los días", sin que desde la administración educativa se haya dado a día de hoy una explicación al respecto, como tampoco del ayuntamiento ni de Teidagua, según denuncian los padres de los alumnos.

Finalmente, Javier Abreu se comprometió a mantener una reunión con el AMPA el próximo lunes en el que se podrán debatir mayores medidas de seguridad o el establecimiento de una compensación "razonable" para el colegio, una vez que sea valorado por los técnicos el espacio que se le quita al centro y que el concejal siempre calificó de "mínimo".

Abreu concluyó diciendo que la seguridad de los escolares está garantizada al 100% y que si existiese el más pequeño riesgo para los alumnos sería el primero en ordenar el cierre de la obra.