Hasta ocho policías locales de La Laguna deben vigilar en los turnos diurnos la zona 4, que comprende Valle de Guerra, Tejina, Bajamar y Punta del Hidalgo, según las últimas órdenes recibidas por los agentes. Parte de su labor consiste en vigilar la zona con riesgo de desprendimientos de rocas existente entre Bajamar y Punta del Hidalgo (playa del Arenal), así como en el paraje litoral de Los Dos Hermanos. El motivo es que algunas personas hacen caso omiso a las informaciones preventivas para que no accedan a dichos enclaves.

El portavoz del sindicato STAP-Canarias en la Policía Local de La Laguna, Domingo Chávez, cree que, con la nueva medida, quedan bajo mínimos los servicios de prevención de la seguridad ciudadana en la ciudad, La Cuesta y Taco. Recuerda que, hasta ahora, en la zona 4 existía solo una patrulla por turno. Respecto a la medida existente hasta ayer, de tener fijos a seis agentes en los accesos a las áreas peligrosas, Chávez opina que se trata de una opción "disparatada, ridícula y costosa". Para el representante de STAP-Canarias, la mayoría de robos y delitos en Bajamar y Punta del Hidalgo ocurren de noche, cuando no existen tantos agentes.

A pesar de las indicaciones y de los esfuerzos del ayuntamiento, todos los días hay bañistas o practicantes de surf que no respetan las advertencias de la administración municipal. Y en los últimos días las patrullas se han colocado en los accesos a dichos lugares como medida preventiva.

Su labor consiste en identificar a dichos usuarios del litoral, pedirles los documentos de identidad, así como informarlos de que, en caso de que ocurra algún desgraciado accidente, la responsabilidad es enteramente suya.

Y dicho aspecto se incluye en un bando que se emitirá en breve y que completará las advertencias incluidas en un documento similar publicado en julio de 2011.

En una reunión celebrada ayer sobre este asunto, la corporación acordó potenciar la señalización para desaconsejar los accesos.

Este es un nuevo caso en el que, de forma inevitable, se revive el fantasma de lo ocurrido el 1 de noviembre del 2009 en la playa de Los Gigantes, cuando un desprendimiento de grandes piedras sepultó y provocó la muerte de dos mujeres que estaban en la arena, una británica de 55 años, identificada como M.O., y Vanesa A.R., de 34 años. Como consecuencia de dicha tragedia, se llevó a cabo una investigación de la Guardia Civil y continúa abierto un proceso judicial para determinar si las autoridades del Ayuntamiento de Santiago del Teide tuvieron algún tipo de responsabilidad en el suceso.