Desde que hace 16 años se dio la noticia de que dos artesonados de estilo mudéjar de la iglesia de La Concepción amenazaban con caerse dado el deterioro que presentaban, a día de hoy no han sido objeto de una restauración, que muchos demandan no sólo por su valor artístico sino por estar hablando del primer templo de La Laguna, que data del año de la fundación de la ciudad.

Los artesonados, que siguen siendo objeto de olvido dentro del apartado de la conservación, están fechados en el siglo XVI y pertenecen a las capillas de San Juan Evangelista y San Antonio de Padua, a ambos lados de la mesa de consagración del altar mayor.

La historia de estos elementos decorativos se remonta al año 1996, en que, coincidiendo con la celebración de los cinco siglos de historia de la fundación de La Laguna, este periódico sacó a la luz la noticia de que los cuatro artesonados mudéjares del citado templo presentaban signos de desplome, con trozos que se caían al suelo.

Cuando habían pasado cuatro años, dos de los artesonados deteriorados fueron restaurados pero los dos citados anteriormente siguen esperando a que los responsables del Patrimonio a nivel municipal o insular tomen las medidas oportunas que paren su deterioro y los devuelva a su aspecto original, ya que incluso han perdido en parte colores y algunos ornamentos.

El deterioro de los artesonados comienza el día en que, al encontrarse mal la cubierta, se filtró el agua, motivando el desprendimiento de pequeños fragmentos y que hoy presenten fisuras y desperfectos en los tallados.

El concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de La Laguna en 1996, Juan Manuel Castañeda, en aquel entonces, afirmó que sabían que los artesonados "estaban deteriorados pero no hasta el punto de desplomarse", por lo que creía conveniente "la intervención de la Comisión de Patrimonio Cultural de la Iglesia para que realice un informe sobre el estado de los artesonados, para que luego el ayuntamiento busque la manera de que entre todos los organismos oficiales se encuentre una solución".

Esas palabras tuvieron repercusión, ya que, como se dijo anteriormente, dos artesonados fueron restaurados por Marcos Hernández Moreno, gracias al apoyo del Gobierno de Canarias.

Para las personas que no conocen el valor de los elementos decorativos de referencia, siempre se ha dicho que los artesonados de las capillas de San Juan Evangelista y San Antonio de Padua se caracterizan pos su hermosa policromía, de par y nudillo, con motivos vegetales, con lacerías, decoradas con estrellas de ocho puntas.

El arte mudéjar

El arte mudéjar se desarrolla en los reinos cristianos de la Península, pero incorpora influencias, elementos o materiales de estilo hispano-musulmán.

No es un estilo artístico unitario, sino que posee características en cada región, como en La Laguna, ya que el sistema constructivo de las tres capillas de La Concepción restauradas responde a una técnica desarrollada en Canarias, y que se sale de los estándares utilizados en Castilla, probablemente por la libertad de encontrarse lejos de la autoridad de los gremios castellanos, que imponían normas constructivas muy tradicionales.

Los artesonados de La Concepción muestran un particular sistema de organizar armaduras que prosperó al contar con la excelente materia prima del pino canario, de mayor calidad y resistencia que el silvestre de la Península. Por ello, los carpinteros pudieron concebir una nueva forma de estructurar los paños de sus armaduras.

También hay que valorar del patrimonio arquitectónico lagunero el que conserve en la actualidad más edificios con elementos de estilo mudéjar.