Vecinos de la urbanización El Drago han presentado una denuncia en la Policía Local de La Laguna ante los destrozos que cada día van en aumento en el nuevo centro de salud del Cristo, fruto de actos vandálicos por parte de jóvenes, sin que hasta la fecha hayan recibido una respuesta.

Anoche, a las 22:00 horas, delincuentes prendieron fuego de nuevo al centro en la parte alta, con intervención de los bomberos.

Las obras del futuro centro fueron paradas hace dos años, y este periódico informó sobre los destrozos en paredes, puertas, documentación de arquitectos y robo de material de construcción, como losetas, arena o cemento, lo que originó hace poco la detención de los ladrones por parte de agentes de la Policía cuando estaban cargando lo hurtado en vehículos.

El último acto vandálico se produjo en la víspera de San Juan, en que los delincuentes prendieron fuego al edificio en la zona de los sótanos.

Ante todos estos hechos, los vecinos hacen constar en su denuncia que el Ayuntamiento de La Laguna tenía que haber realizado las siguientes acciones: "Cerramiento adecuado de la zona donde se han realizado los trabajos de obra y mientras dure la misma, el cerramiento de la obra será una de las primeras actividades a realizar para evitar el paso de personas ajenas a la misma y daños a terceros, las alturas de los cerramientos pueden ser de dos metros, aunque habrá que considerar también las actividades que se vayan a desarrollar en la obra, y la cara exterior del vallado no presentará huecos que permitan la visualización del interior ni resaltos o huecos que permitan trepar".

Lo más curioso de esta historia es que, después de varias intervenciones de la Policía Local y de la Policía Nacional, el hueco por donde se entraba a la obra y que consistía en una puerta de rejas metálicas de fácil apertura, ahora ha desaparecido. Los vecinos entienden que en ese lugar habría que actuar tapiando el acceso con bloques y cemento.

Conservación decorosa

La denuncia de los vecinos alude a que el ayuntamiento ha incumplido el PGO, en el apartado que dice que "en toda obra de nueva planta, de reforma de fachada o de medianería contigua a solares descubiertos, y en las de derribo, reparaciones, o instalación de portada, se colocará una valla de dos metros de altura por lo menos de material que constituya una superficie continua y que permita una conservación decorosa".

Los vecinos también han denunciado que el consistorio lagunero no ha cumplido dos artículos de sus Ordenanzas Municipales. El artículo 18, que dice que "el vallado será en todo caso anclado, fijo y estable", y el artículo 40.7, que hace referencia a que "en el cerramiento de parcelas hay que tener en cuenta que si la ejecución de las calles se realiza previamente a la edificación y ésta no se hubiera ejecutado en el momento de la recepción, deberá ejecutarse el cerramiento de la parcela, conforme a lo establecido en al normativa respectiva del PGO.

Dicho cerramiento podrá ser provisional de dos metros de altura, de malla de acero galvanizado plastificado de simple torsión con posteletes de tubo galvanizado y sus correspondientes tensores anclado fijo al terreno y quedando prohibido el mallazo electrosoldado".

Todo esto ha llevado a los vecinos a pedir al grupo de gobierno del ayuntamiento, y más concretamente a su alcalde, Fernando Clavijo, que haga las gestiones oportunas para que se produzca a la mayor brevedad posible el correcto cerramiento de la obra inacabada del centro de salud de la zona de la plaza del Cristo, concretamente en el conocido camino de Las Peras. Por otro lado, los vecinos felicitaron ayer al ayuntamiento por la eficacia y prontitud a la hora de la actuación, con respecto a la presencia de mosquitos, debido a las aguas estancadas en la canalización del barranco de Gonzálianez a su paso por las viviendas de la citada urbanización.