Vecinos de las calles del Camino de La Hornera denunciaron ayer la poca accesibilidad existente en algunos tramos de acera del enclave, un problema que viene motivado por la propia estrechez del espacio que hay y el grosor que tienen las palmeras después de muchos años en varias de las calles afectadas. Además, critican el estado en de la isleta de la calle Andrómeda, un espacio que es utilizado en la actualidad como lugar para que los perros hagan sus necesidades y donde durante los días de calor se generan malos olores.

Sobre estos asuntos, los residentes de la zona llaman la atención sobre el problema de la accesibilidad existente ya que la urbanización de las calles tiene un perfil muy antiguo que contrasta con las construcciones de los últimos años por estar al lado del campus universitario de Guajara. En este sentido, la estrechez de las aceras es inevitable, pero los vecinos en cambio piden soluciones para que se pueda transitar por ellas en las zonas en donde están plantadas, sobre todo, las palmeras que han alcanzando un grosor considerable que en algunos casos impiden el paso.

Acera intransitable

Es el caso de algunos tramos de las calles Andrómeda, Galaxia, Orión, Saturno y Universo, donde los peatones se ven obligados a cambiar de acera. "Sabemos que el ayuntamiento no tiene culpa alguna porque este es un problema de años, pero lo que sí podrían hacer es quitar las palmeras y dejar las aceras en condiciones. Y si las palmeras están protegidas que las lleven a algún lugar que reúna la condiciones para tenerlas, pero lo que antes era muy bonito ahora se ha convertido en un fastidio", dice un residente.

Otra vecina apuesta por quitarlas: "No puedo andar de lado a lado de la acera. Tengo que cruzar la calle para ir por el otro lado cuando mi casa está aquí mismo. Le parecerá una broma, pero es un problema porque tengo mis años y ya no puedo caminar como antes".

Otra residente confirma el problema, aunque reconoce que no lo han denunciado al ayuntamiento de La Laguna: "¿Qué pueden hacer ellos?", señala, ante las quejas de los demás, que le recriminaron que los servicios de la corporación local están "para solucionar los problemas de los ciudadanos" y que ellos pagan "religiosamente por los servicios".

Otro de los problemas para los que los vecinos piden solución es el estado en el que se encuentra la isleta del final de la calle Andrómeda en su intersección con la calle Orión. debido a que este lugar, comentan, "se ha convertido en el punto de encuentro de todos los perros del barrio y sus dueños miran hacia otro lado mientras sus animales hacen sus necesidades. Luego la mierda nos la quedamos nosotros con el agravante de que durante los días de gran calor como los de hoy (ayer) el olor es insoportable".

Es por ello por lo que reclaman una mayor atención por parte del ayuntamiento y que "el área de Jardines limpie toda la porquería que hay en esta isleta y que aproveche para ponerla decente. Está realmente fea, con cuatro árboles y con una tierra en la que vienen a cagar todos los perros con sus amos", critica uno de los afectados de la misma calle, quien aprovechó la oportunidad para apuntar que la limpieza del barrio, en general, es satisfactoria. "Ahí no tenemos nada que decir", dijo.

Lo cierto es que los vecinos y residentes de las calles anexas al Camino de La Hornera consideran que el Ayuntamiento de La Laguna tiene que hacer un esfuerzo para que la calidad de vida de los residentes, universitarios o no, no quede mermada y señalan que tanto la accesibilidad como la limpieza de los entornos de las calles son fundamentales para poder evitarlo.