La romería que la comunidad boliviana en Tenerife celebró a primera hora de la tarde de ayer en el barrio lagunero de Los Baldíos en honor de la Virgen de Copacabana -cuaya festividad se conmemora hoy- concluyó con insultos y aspavientos después de que la Policía local del Ayuntamiento de La Laguna obligara a disolverla porque carecía de la correspondiente autorización. El más de medio millar de participantes reprochó la actitud de los agentes del orden, que velaron por restituir el tráfico en el carril que ocupaban los romeros, y no salían de su asombro porque la Policía suspendía una romería a la que la Concejalía de Fiestas había enviado y sufragado la participación de una banda de música. Los participantes entendían de esta forma que la Corporación estaba informada del acto.

Fuentes del Ayuntamiento de La Laguna explicaron que los agentes se trasladaron para restituir la circulación en la carretera insular de Los Baldíos, a la altura de la iglesia de San Francisco de Paula, de donde partió la romería procesión que anuló el tráfico en uno de los dos carriles. Ya en el lugar de los hechos, verificaron que esta actividad que conmemora la festividad de la patrona nacional de Bolivia carecía del pertinente permiso que, según las mismas fuentes, no debía ser emitido por la Corporación municipal, sino por el Cabildo de Tenerife, toda vez que se trata de una carretera insular.

Desde el ayuntamiento confirmaron que la Concejalía de Fiestas sí costeó y envió una banda de música para participar en los actos de la festividad boliviana celebrada ayer en Los Baldíos, si bien "eso no implica una autorización tácita para ocupar el tráfico".

El enfrentamiento entre policía, comunidad boliviana y vecinos de Los Baldíos ocurrió poco después de que comenzara la procesión.

Varios testigos explicaron que la comunidad boliviana celebra desde hace once años esta festividad en la zona, contando incluso con la participación de una representación de autoridades, como ocurrió el año pasado con el mismo alcalde, Fernando Clavijo. Ayer, como un amigo más de la comunidad boliviana, asistió el edil de Participación Ciudadana y del Suroeste en Santa Cruz, Hilario Rodríguez, habitual desde hace seis años.

La celebración en honor de la Virgen de Copacabana de ayer estaba previsto que comenzara con una eucaristía, a las diez de la mañana, cuyo inicio se demoró hora y media. Al término de la celebración religiosa en la iglesia de San Francisco de Paula, que presidió el sacerdote Elías Díaz, el acto continuó en la carretera de Los Baldíos próxima al templo. Como es tradición, allí colocaron a la Virgen en un terraplén para a continuación celebrar la romería, que iba a contar con la participación de una docena de grupos con trajes típicos y 6 vehículos engalanados.

Poco después de comenzar la romería, cuando ya se había interrumpido el tráfico en un carril, llegó la Policía. Tras los incidentes, la comunidad boliviana se trasladó al restaurante El Junquito, en La Esperanza, con Virgen incluida, para almorzar allí y ofrecer otra demostración de su folclore.

La Virgen de la Candelaria de Copacabana, Nuestra Señora de Copacabana o Virgen de Copacabana es una de las advocaciones más antiguas de la Virgen en América, venerada en Copacabana (La Paz, Bolivia). Su fiesta se celebra el 2 de febrero, coincidiendo con la presentación del Niño Jesús en el templo, y también el 5 de agosto, festividad de la Virgen de las Nieves. Fue coronada y declarada "Reina de la Nación" en 1925.