La vía de rodadura del intercambiador de La Laguna, que se inauguró en marzo de 2011, se ha convertido en un caos con un elevado grado de inseguridad, ante la presencia de más de 30 socavones en el asfalto, algunos de los cuales miden dos metros de largo y tienen 10 centímetros de profundidad.

El comité de prevención de riesgos laborales de Intersindical ha denunciado la situación ante la Inspección de Trabajo hace siete meses sin haber recibido respuesta. El presidente del comité de empresa de Titsa, Virgilio Gómez, señaló que "también hemos dado parte de la grave situación del pavimento ante la referida empresa de transporte público, ya que los conductores circulan de forma insegura".

Los conductores informaron de que hace tiempo aparecieron socavones y que fueron parcheados, pero resaltaron que "lo que ha pasado en esta nueva estación, que fue inaugurada hace un año y ocho meses, es que fue puesta en servicio con gran rapidez, procediéndose a la aplicación de una capa de asfalto no idónea para soportar el peso de las guaguas".

Los socavones producen problemas tanto al pasar las guaguas por encima de los mismos o cuando los conductores tratan de esquivarlos. Con la lluvia caída, ayer estaban llenos de agua y el viento originó que la gravilla se esparciera por toda la vía de rodadura, llegando incluso algunos fragmentos al público que esperaba la guagua de la línea de su destino".

Los conductores e Intersindical Canaria dijeron que el asfaltado debe llevarse a cabo de forma urgente, no solo por el peligro que supone transitar por los socavones, sino porque pueden producir una filtración de agua, que produciría problemas en las instalaciones que hay bajo de las mismas, es decir, los aparcamientos y el comedor de los trabajadores.

Puestos en contacto con la empresa Titsa, su jefe de comunicación, Manuel Francos, señaló que "tenemos constancia del problema de baches que existe en la zona de rodadura por donde circulan las guaguas y ya se lo hemos comunicado al Cabildo". Explicó que "se han comenzado las pruebas en una esquina, con un hormigón especial, y en cuanto el tiempo lo permita se procederá a la reparación de los socavones".

Francos aseguraba que desde Titsa son conscientes de que la situación no se puede solucionar con parches asfálticos, sino con un firme total, adecuado y de larga durabilidad. "Hay que tener en cuenta que el problema se ha producido porque el sustrato es débil, elástico y húmedo, lo que ha motivado las fracturas del asfalto en la superficie".

La vía de rodadura del intercambiador de La Laguna, que se inauguró en marzo de 2011, se ha convertido en un caos con un elevado grado de inseguridad, ante la presencia de más de 30 socavones en el asfalto, algunos de los cuales miden dos metros de largo y tienen 10 centímetros de profundidad.

El comité de prevención de riesgos laborales de Intersindical ha denunciado la situación ante la Inspección de Trabajo hace siete meses sin haber recibido respuesta. El presidente del comité de empresa de Titsa, Virgilio Gómez, señaló que "también hemos dado parte de la grave situación del pavimento ante la referida empresa de transporte público, ya que los conductores circulan de forma insegura".

Los conductores informaron de que hace tiempo aparecieron socavones y que fueron parcheados, pero resaltaron que "lo que ha pasado en esta nueva estación, que fue inaugurada hace un año y ocho meses, es que fue puesta en servicio con gran rapidez, procediéndose a la aplicación de una capa de asfalto no idónea para soportar el peso de las guaguas".

Los socavones producen problemas tanto al pasar las guaguas por encima de los mismos o cuando los conductores tratan de esquivarlos. Con la lluvia caída, ayer estaban llenos de agua y el viento originó que la gravilla se esparciera por toda la vía de rodadura, llegando incluso algunos fragmentos al público que esperaba la guagua de la línea de su destino".

Los conductores e Intersindical Canaria dijeron que el asfaltado debe llevarse a cabo de forma urgente, no solo por el peligro que supone transitar por los socavones, sino porque pueden producir una filtración de agua, que produciría problemas en las instalaciones que hay bajo de las mismas, es decir, los aparcamientos y el comedor de los trabajadores.

Puestos en contacto con la empresa Titsa, su jefe de comunicación, Manuel Francos, señaló que "tenemos constancia del problema de baches que existe en la zona de rodadura por donde circulan las guaguas y ya se lo hemos comunicado al Cabildo". Explicó que "se han comenzado las pruebas en una esquina, con un hormigón especial, y en cuanto el tiempo lo permita se procederá a la reparación de los socavones".

Francos aseguraba que desde Titsa son conscientes de que la situación no se puede solucionar con parches asfálticos, sino con un firme total, adecuado y de larga durabilidad. "Hay que tener en cuenta que el problema se ha producido porque el sustrato es débil, elástico y húmedo, lo que ha motivado las fracturas del asfalto en la superficie".