El alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, recibió ayer de manos del obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, las llaves del inmueble de titularidad municipal anejo a la antigua iglesia de San Agustín, en el casco histórico de la ciudad, cuyo uso estaba cedido a la orden religiosa de los Hermanos de Belén para su labor asistencial, la cual ya desempeñan en un nuevo centro. De este modo, el ayuntamiento recupera esta casa, que formaba parte del convento agustino de la ciudad y que fue devastada en un incendio acontecido en 1964. Ambas parcelas están incluidas en el proyecto municipal de recuperación de dicho espacio, de gran valor histórico y para el cual existe una propuesta de intervención, ganadora del concurso internacional de ideas promovido por el Ayuntamiento lagunero y que está pendiente de obtener financiación para su futura ejecución. El ayuntamiento rescata el inmueble que cedió en uso a la orden de los Hermanos de Belén Los hermanos bethlemitas ocuparon en los últimos años la citada casa, de 428 metros cuadrados, donde realizaron su labor de atención a personas en situación de abandono y exclusión social. Hace varios meses que esta congregación sin ánimo de lucro se trasladó a una nueva y moderna residencia en la urbanización Aguere. Este nuevo centro de atención social, con capacidad para 30 personas residentes, fue construido gracias a la colaboración del Obispado de Tenerife, el Cabildo insular y el Ayuntamiento de La Laguna, que cedió el suelo donde se levanta. Además, dentro de su política de apoyo a las ONG que trabajan en el municipio, la Corporación lagunera concedió hace escasas semanas una subvención, de carácter anual, de alrededor de 15.000 euros a los Hermanos de Belén, para ayudarles a sostener su trabajo asistencial con personas en situación de necesidad.