El Centro de Documentación del Agua, con sede en la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, en La Laguna, cuando lleva más de un año de su creación ha aportado como dato inédito, según sus documentos, que en 1900 el mayor número de galerías de agua estaba concentrado en el Sur de Tenerife.

Este dato lo dio a conocer quien lleva a cabo la investigación, Beatriz Suárez Herrera, licenciada en Historia del Arte y especialista universitaria en Archivística.

Este centro se creó gracias al convenio suscrito entre la Económica y la Fundación Aqualogy, por entender, como se dijo el día de la creación del centro, que la explotación del agua privada como caso único en Europa está patente en documentos que tiene la centenaria sociedad con interesantes datos de galerías y canales.

Beatriz, en primicia, ha dado a conocer parte de la investigación realizada con documentos no conocidos no solo de Tenerife, sino también de Gran Canaria y La Gomera. Con respecto a Tenerife se resalta Los Realejos, La Victoria y El Sauzal por poseer heredamientos de aguas que tienen sus orígenes de fecha temprana en 1501.

Un apartado interesante del estudio es el denominado los secretos del agua con los siguientes apartados y el significado de cada uno: cargárame, que son los recibos justificados con sus abonos; libramientos, gastos de las comunidades; reparto de aguas, donde se especifica el agua de la comunidad que ha habido pasada por los canales; relaciones de agua, que refleja las aguas que la comunidad entrega a un canal, indicando los receptores y diferenciando los diferentes servicios como el de noche y el de día; reparto de aguas, con el número de horas transcurridas, así como el caudal cifrado en número de pipas, y el libro de actas.

Como informó Beatriz Suárez, la colección consultada hasta el momento está formada por libros y documentos del periodo 1900-1997, de lo que se deduce que el mayor número de galerías de agua estaba en el sur de Tenerife con seis, de las que sobresale la denominada El Porvenir.

La investigación aporta también que entre 1942 y 1959 existió la Comisión Ejecutiva de la Comunidad de Agua por la que se unieron unas 10 para juntas hacer frente al pago del canon elevado o la defensa de sus intereses.

Beatriz mostró un documento de alto valor como son los estatutos de la Comunidad para la Explotación y Alumbramiento de Aguas El Porvenir del año 1934.

De dicho documento se deduce que dicha comunidad quedó constituida y domiciliada en Santa Cruz de Tenerife, compuesta por trescientas sesenta participaciones de una galería denominada El Porvenir de Igueste de Candelaria.

El objetivo que se destaca es el de obtener y explotar una cesión minera, abriendo las galerías que acuerde, y en caso de aparecer agua en ellas, canalizarla y conducirla por acueductos hasta los sitios que la canalización ofrezca ventajas para la comunidad.

Se sabe que se otorgaron acciones o participaciones liberadas a Andrés Díaz Bethencourt, Francisco Domínguez Quesada, Aurelia Higuera, Isidoro García, Santiago Núñez del Castillo, Ayuntamiento de Candelaria y Graciliano Hernández Curbelo.

Todo comunero estaba obligado a pagar la cuota mensual por acción o participación que fijara el consejo, siempre que la misma no excediera de treinta pesetas mensuales o de mayor cantidad si lo acordaba la junta general.