El Gobierno de Canarias ha declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) el convento de Santa Catalina de Siena, con la categoría de monumento y ha determinado los bienes muebles vinculados y el entorno de protección.

Los trámites para esta declaración dieron comienzo en 1985 por medio de la Dirección General de Cultura y se contó con la participación del Cabildo de Tenerife, la Universidad de La Laguna, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y el Ayuntamiento de La Laguna.

El convento fue fundado en 1606 por Juan de Cabrejas, regidor de la isla de La Palma, y su mujer María de Salas. Para ello compraron en 1600 las casas donde habitó el conquistador Alonso Fernández de Lugo. El 23 de abril de 1611 se inauguró, ingresando cuatro religiosas procedentes de Sevilla, aunque en años posteriores llegaría a tener hasta cien monjas. Fue un convento muy rico, pero la Desamortización de Mendizábal hizo serios estragos en su patrimonio, que fue uno de los más importantes de Canarias.

La fachada de la iglesia está rematada en espadaña, tiene una nave, coros alto y bajo, influencias mudéjares, y sobresalen sus ajimeces y el cuerpo incorrupto de Sor María de Jesús.