El Ayuntamiento de La Laguna acaba de ratificar su compromiso con la comunidad de personas sordas del municipio y parte de la Isla, una vez que la Junta de Gobierno presidida por el alcalde Fernando Clavijo aprobara recientemente sendas ayudas económicas a los colectivos Funcasor y Asorte, entidades sin ánimo de lucro dedicadas a la atención de quienes presentan dicha discapacidad auditiva.

Ambas ayudas se enmarcan en la línea municipal de apoyo a ONG de ámbito social y pretenden colaborar en la financiación de diferentes recursos y programas especializados para lograr la mayor integración social posible de las personas sordas.

En el caso de la Fundación Canaria para Sordos (Funcasor), la ayuda municipal, de 6.500 euros, se ha dirigido a financiar un centro asistencial para personas que, además de su sordera, tienen otra discapacidad asociada, tales como personas sordociegas o con discapacidad intelectual. En estos casos se busca ayudar a las familias para mejorar la autonomía de los usuarios y romper posibles barreras de comunicación.

Fundada en 1992, Funcasor lleva más de 20 años de dedicación a la integración social de personas sordas. En este tiempo ha atendido a más de 20.000 personas en sus diferentes servicios y ha posibilitado la integración laboral de unas 850 personas con discapacidad auditiva, erigiendo una plausible obra social que le ha valido su distinción con la Medalla de Oro de Canarias de 2012.

A su vez, la Asociación de Personas Sordas de Tenerife (Asorte) ha recibido una aportación municipal de 5.151,60 euros para poder seguir adelante con sus recursos de atención a personas sordas, a través de su formación en lengua de signos y en su apoyo en los ámbitos socioeducativo.

Asorte fue fundada en 1993, bajo el auspicio de la Sociedad de Sordos El Drago de Tenerife, con la intención procurar la unión y el mejoramiento social, educativo y cultural de este colectivo a nivel insular, defendiendo su lengua propia y luchando por la eliminación de barreras de comunicación.