Una comisión judicial decidió ayer aplazar el desahucio que estaba previsto sobre una vivienda en la urbanización Padre Anchieta de La Laguna (Tenerife) por una deuda de su propietaria superior a los 8.000 euros derivada de la compra de un coche de uno de sus hijos.

Rosario, de 56 años, con un 78 por ciento de discapacidad y varios hijos y nietos a su cargo, avaló la compra de un coche para uno de sus hijos, y ante la imposibilidad de abonar las cuotas, la entidad financiera solicitó la ejecución de su propiedad.

Acompañada por familiares, amigos, vecinos y miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH-Tenerife), Rosario reconoció que la movilización social fue la clave para frenar el desahucio con un acuerdo "bastante satisfactorio" en el que "lo principal" es que no perderá su vivienda.

Según PAH Tenerife, la mujer se enteró hace poco tiempo de que había una deuda de 8.630 euros y de que "había perdido su casa, que se adjudicó a un tercero". La abogada de la afectada solicitó dos veces un aplazamiento, que fue rechazado, por lo que solo le quedaba la justicia social y la presión a la financiera, según PAH-Tenerife.