El primer teniente de alcalde y concejal de Servicios Municipales, Javier Abreu, ha anunciado que las viviendas del barrio de Las Palomas, núcleo poblacional situado debajo de San Matías, en Taco, ya poseen suministro eléctrico, tras 35 años de espera.

Según ha explicado el concejal de gobierno, los vecinos que habitan en este pequeño enclave lagunero han sobrevivido durante todo este tiempo gracias al uso de motores de gasolina, con los que se proveían de la energía necesaria para el uso cotidiano.

Las gestiones que han fructificado en este logro se iniciaron en febrero de 2013, cuando a petición de los propios vecinos, Javier Abreu acudió al barrio de Las Palomas con técnicos municipales, de VVO y de Endesa para comprobar in situ el problema.

A partir de entonces, el primer teniente de alcalde mantuvo reuniones con diputados regionales, nacionales, con el defensor del pueblo en Canarias y con Esteban Hernández, representante de la Asociación de Vecinos El Cornical, con el objetivo de solucionar este problema.

Tras conseguir un encuentro con los representantes de Endesa, comenzaron los trabajos necesarios para habilitar la infraestructura que posibilitara la llegada del suministro eléctrico a este barrio.

Estos trabajos concluyeron a finales de 2013 y el 2 de enero de este año, los vecinos comenzaron a realizar las solicitudes para la contratación del suministro eléctrico. "A día de hoy, varias viviendas ya han arreglado su situación, mientras que el resto está haciendo las gestiones oportunas para acceder a este servicio", ha celebrado el primer teniente de alcalde de la corporación lagunera.

Muchos son los que opinan que en el acontecer histórico de La Laguna quedará plasmada esta noticia no sólo porque nadie se ocupó en tantos años de la energía eléctrica del barrio de Las Palomas, sino por el esfuerzo de los vecinos y el sacrificio que ha supuesto vivir durante 35 años sin luz y por la entrega del concejal Javier Abreu en poner fin al problema y solucionar la demanda vecinal.

Es de destacar que determinados vecinos hasta lloraron al ver que por fin su sueño se había hecho realidad y tenían la luz necesaria para vivir en igualdad de condiciones de calidad de vida que el resto de los vecinos de los barrios laguneros.