En consonancia con el Día Internacional de la Mujer, que se celebra mañana 8 de marzo, el Ayuntamiento de El Rosario quiso realizar hoy un pequeño homenaje a las vecinas más longevas del municipio. La jornada tuvo, por tanto, nombre de mujer. El de Celestina y el de Juana, dos vidas intensas llenas de entrega, sacrificio y trabajo, acordes con los difíciles tiempos que les tocó vivir. La Corporación local tampoco quiso olvidarse de María Candelaria Torres, vecina que por motivos de salud vive actualmente en El Tablero, y a la que, en el día de hoy, no se le pudo hacer entrega del ramo de flores y del pequeño presente que estaba previsto.
El alcalde de El Rosario, Macario Benítez Gil, acompañado de las concejalas de Acción Social e Igualdad, María Ángeles Rodríguez Ramos, Cultura, Ana María Hernández Márquez, y Servicios Municipales, María Magdalena Medina Martín, visitó a las citadas vecinas en sus domicilios en un acto sencillo pero emotivo en el que la hospitalidad y el agradecimiento fue la nota común.
A Celestina Díaz Afonso, de Llano del Moro, la contemplan 97 primaveras. Crió a sus seis hijos en la misma casa en la que nació y en la que recibe la visita de sus 15 nietos. Trabajadora tenaz, el campo y la huerta no tienen secretos para ella. Tampoco, el Mercado de Nuestra Señora de África, en Santa Cruz. Fueron muchos años los que regentó un puesto en la popular recova y, a buen seguro, que todavía se la recuerda. Mujer de su tiempo, vivió la guerra y la posguerra, épocas de hambre y penurias económicas que imprimen carácter. Luchadora incansable, su mejor regalo es su familia.
Por su parte, Juana González Pérez vive en Machado y tiene 95 años, “casi 96”. Nació en Tegueste y, al casarse, se mudó a la tierra de su marido. Allí se quedó y ya lleva 74 años. Tiene dos vicios confesables: la baraja y el café. Por las mañanas nadie le quita su café solo, mucho menos el médico, y, luego, las cartas. Siempre las tiene a mano por si se presenta la ocasión. Contrincantes no faltan: seis hijos, nueve nietos y seis bisnietos. Lo que pasa es que le tienen miedo, no hay quien le gane una mano.

Celestina y Juana son dos ejemplos de mujeres luchadoras y enérgicas. Madres de familia, agricultoras, cocineras, educadoras,… en definitiva auténticas matriarcas a las que el Día Internacional de la Mujer se les queda muy pequeño como homenaje y de las que el municipio de El Rosario se complace en tildar de vecinas.