El hundimiento que sufrió la calle Padre Herrera quedará solucionado en el próximo mes, concretamente antes de Semana Santa, según informó el concejal de Obras, Jonathan Domínguez. Los trabajos se realizan por la vía de urgencia, ya que esta ruta de salida del tráfico desde el casco a la Vía de Ronda se hundió más de un metro, desplazándose hacia el barranco de La Verdellada, con el consiguiente peligro para quienes la transitan a diario.

Con esta actuación, el Ayuntamiento de La Laguna ha evitado que se produjera una catástrofe, ya que de haberse venido abajo la calle cuando pasaban guaguas o vehículos, podría haber tenido consecuencias graves para la vida y seguridad de las personas.

El concejal Jonathan Domínguez informa de que la calle fue construida en los años 90 sobre la canalización del antiguo barranco de la Carnicería para dar salida a los vehículos procedentes de la zona de La Milagrosa hacia la Vía de Ronda (pasando ante la delegación de Hacienda). En los últimos años se acrecentó su deterioro tras la intensa temporada de lluvias de este año, aunque la situación se había vuelto crítica en las últimas semanas por detectarse el inicio de un desplazamiento lateral hacia el barranco.

Los técnicos detectaron que la vía estaba sufriendo un abombamiento inusual y que se hundía bajo rasante, en un tramo de aproximadamente 20 metros. Ello llevó al ayuntamiento a cortar el tráfico y acometer las obras de forma urgente.

El concejal de Obras ha destacado que la rotura de las tuberías y las filtraciones de aguas subterráneas contribuyeron a que la calle cediera, por lo cual, como se ha dicho, el ayuntamiento optó por hacer una cimentación más firme.

Ante esa situación de urgencia, la concejalía de Obras tramitó el decreto de la emergencia de los trabajos, que están consistiendo en el desmonte de la vía, la reposición de las redes de drenaje subterráneas y la posterior reposición de la calzada. Los técnicos municipales determinaron la emergencia por el riesgo para la seguridad de las personas ya que, en caso de una nueva alerta por lluvias moderadas, podrían provocar el colapso definitivo de la calle por filtraciones laterales.

Con esta actuación, el ayuntamiento consigue garantizar la firmeza de una vía que está en una zona de cimentación bastante débil, ya que hay que recordar que cuando el Mercado Municipal cedió también se descubrió que los cimientos estaban sobre una base muy débil.