A las dos y media de la tarde de ayer, antes de celebrarse el Pleno ordinario, los portavoces de los grupos de la Corporación municipal lagunera, con la excepción de la concejal Candelaria Marrero -que el pasado diciembre abandonó la disciplina de Por Tenerife (XTF)-, aceptaban por unanimidad la fórmula de mantener tanto a la edil "tránsfuga" como a Juan Miguel Mena, único concejal de la formación Sí Se Puede, con la condición de concejales no adscritos.

El propósito del acuerdo no era otro que establecer una diferenciación, manteniendo para Mena sus derechos, entre otros la retribución que venía percibiendo (alrededor de 30.000 euros anuales), y "castigando" a Marrero con un salario de 200 euros al mes, además del derecho a la percepción de asistencias e indemnizaciones.

Pero una "mala digestión" provocó que pasadas las cuatro de la tarde y a poco menos de una hora del inicio de la sesión plenaria, se rompiera el trato. La clave, la disciplina de partido. Desde Sí Se Puede conminaron a Mena a rechazar la propuesta y a que, por el contrario, reivindicara, como así figuraba en el orden del día, la constitución del Grupo Mixto.

El telón se alzó, pero ni el escenario ni el guión eran ya los mismos. El debate subió de tono, hubo reproches, se aventaron cuestiones de ámbito privado y se barruntaron manejos de voluntades y hasta futuras alianzas políticas.

Santiago Pérez, edil de XTF, insistió en el argumento de que le gustaría que la "tránsfuga" abandonara la Corporación, pero subrayó que carecían de capacidad jurídica y que solo a ella le asistía el derecho a renunciar a su acta. De tal manera que propuso la consideración de Candelaria Marrero como concejal no adscrita y la constitución del Grupo Mixto con la figura de Juan Miguel Mena.

El portavoz de los nacionalista, Juan Manuel Bethencourt, sostuvo la tesis de que la constitución del Grupo Mixto no resultaba jurídicamente viable, en función de los informes recabados, y puso el acento en el hecho de que "este asunto no lo hemos provocado nosotros", insistiendo en que no era el Grupo de Gobierno quien equiparaba a ambos concejales.

El discurso del socialista Javier Abreu, encendido y directo como en él es habitual, señaló al grupo XTF como responsable de lo sucedido "porque incluyeron en la lista a una persona que no era de fiar" y espetó un canarismo muy gráfico refiriéndose a Candelaria Marrero: "Que se mande a mudar".

Y, tristemente, prosperó la enmienda de sustitución presentada por los portavoces de Coalición Canaria, Juan Manuel Bethencourt, y el PSOE, Javier Abreu, que supuso el rechazo a la constitución del Grupo Mixto y castiga al edil Juan Miguel Mena, equiparándolo con Candelaria Marrero y por tanto a cobrar 200 euros mensuales

Y a todo esto, la tránsfuga sin decir esta boca es mía.

Un apoyo unánime a la causa del Sahara

Entre las mociones que se aprobaron en la sesión plenaria de ayer, sin duda tuvo un enorme valor la posición unánime en apoyo del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación. La alocución de Hassanna Aalia, un joven saharaui condenado a cadena perpetua, tocó la fibra y llegó al corazón de quienes se encontraban en el salón de Plenos.

Aunque con un encendido debate, también se aprobó la moción por la que se paraliza el proyecto de construcción de la desalinizadora en Montaña del Aire, al tiempo que se solicita al Cabildo que agilice la concesión de los permisos para perforar el pozo en Las Gavias.

Otra de las mociones que recibió apoyo unánime fue la referida a la resiliencia, es decir, al aumento de las condiciones de seguridad ante los desastres naturales que se está realizando desde la Universidad de La Laguna (ULL).

Otra moción muy cercana, solicitando la paz y el diálogo en Venezuela, recibió el aplauso y la consideración unánimes de público y Pleno, así como la que propuso poner a disposición de las familias de El Centurión viviendas propiedad de Muvisa.