Como parte de su política tributaria, el Ayuntamiento de La Laguna se ha marcado como objetivo prioritario optimizar los ingresos derivados del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), a través de la revisión catastral, mediante la actualizar el padrón fiscal, con el fin de descubrir los casos de fraude.

No en vano, el IBI representa la mayor fuente de ingresos propios de las Corporaciones locales y, en el caso de La Laguna, el presupuesto del presente ejercicio estima recaudar por este concepto 35, 1 millones de euros.

La concejala de Tributos, Candelaria Díaz, destaca que la revisión catastral ya se ha aplicado a cerca de 300 vecinos, "en su mayoría personas que durante años han dejado de declarar sus bienes".

Asimismo, subraya que la revisión del padrón fiscal se orienta a "descubrir a quienes hayan incumplido con sus obligaciones", es decir, a los defraudadores, además de actualizar aquellas rentas antiguas para adecuar las tasas a lo que establece la ordenanza. La oficina del catastro es el órgano que se encarga de la inspección y revisión de los padrones fiscales, en virtud de un convenio suscrito con el Ayuntamiento. La concejala advierte de que es más ventajoso para los vecinos "regularizar ahora su situación fiscal", por cuanto el próximo año se revisará el padrón del IBI y la carga imponible va a ser mayor.

La última revisión de este impuesto en el municipio de La Laguna se remonta a 2003.