Finca España viene demostrando que no hay mayor fuerza que la que da la unión de sus vecinos. Solo así se explican algunos de los avances que han convertido al populoso barrio de La Laguna, nacido en gran medida con emigrantes gomeros, herreños y palmeros que vivían de la construcción, en uno de los referentes del municipio.

Con 8.000 habitantes, de los que casi 2.000 forman parte de la asociación de vecinos, sus reivindicaciones han tenido que ser oídas, sí o sí, por las administraciones, principalmente por el ayuntamiento. Aunque no todas se han cumplido como hubiesen deseado.

Así lo pone de manifiesto el presidente de la asociación de vecinos Finca España, Jesús Melián, quien sitúa entre las principales demandas del barrio un plan de actuación en todo el viario, la mejora del parque infantil, la sustitución de las viejas farolas de la zona de Manuel Santaella y la finalización de las canchas del nuevo colegio.

Del primer caso, Melián precisa que si bien una primera fase que se inició en abril permitió el asfaltado de varias vías, restan aún algunas más en las que, si se cumplen los plazos, se comenzará a actuar en octubre. Se trata de las calles Las Nieves, Manuel Santaella, Tacoronte, Castellón, Rector José Hernández Cid y callejón Antón Guanche. Finalizada esa demanda, quedaría pendiente de presupuesto una mejora en todas las aceras del barrio.

La otra reivindicación vecinal tiene que ver con los más pequeños. Lamenta Melián que a pesar de que llevan un año pidiendo al consistorio algunas mejoras, el recinto sigue igual, con bordillos que impiden el acceso a personas con discapacidad; con un pavimento que se rompe en pedazos; y con un tobogán que, si bien está homologado para niños de 5 años, es un peligro para los de menos edad. "No nos han permitido hacerle algunos cambios y varios pequeños se han partido ya el brazo", puntualiza el presidente vecinal.

Y si la mejora de la instalación infantil es de "justicia", para Melián lo es aún más la sustitución de las viejas farolas de la zona de Manuel Santaella.

Colocadas en postes de madera desde hace más de 30 años, algunas se han convertido en un peligro para los viandantes y chocan con la imagen que dan las nuevas construcciones que hay en esta parte del barrio.

"Como se están mejorando todas las luminarias de La Laguna hemos solicitado, desde hace ocho meses, un plan de actuación a la Concejalía de Servicios Municipales para estas ocho calles", avanza el dirigente vecinal. "Pero nos han respondido que es muy costoso", se queja.

Ese plan incluiría la canalización del cableado y la instalación de nuevas luminarias.

Y otra de las grandes reivindicaciones tiene que ver con una instalación que, sin embargo, es orgullo para Finca España: el colegio Clorinda Salazar. Acabado hace dos años, es uno de los centros más modernos de toda Canarias. Sin embargo, las estrecheces económicas motivaron que se quedasen sin construir las canchas que recogía la segunda fase de la obra.

"Estamos un poco defraudados con esto. El compromiso de la Consejería de Educación es no dejarlo en el olvido, pero se está retrasando y se acaba la legislatura", advierte Jesús Melián.

Fruto de ese retraso, los vecinos trataron de negociar con el departamento regional la posibilidad de que, mientras no se acometiera la obra, se pudiera usa el amplio solar para estacionamiento en el barrio. "Sin embargo, -lamenta Melián-, no dijeron que no garantizaban la seguridad de la parcela".

Lo que sí han podido usar para beneficio del barrio es el espacio en el que hace años se ubicada la chatarra de vehículos. Ahora sirve de depósito para el material que usan los vecinos y para que los operarios de Urbaser que operan en la zona guarden sus herramientas de trabajo.

Un recinto que dista apenas cien metros de unas de las obras que más han agradecido los habitantes de Finca España: el decantador de la calle Las Nieves (foto superior izquierda). Construida hace tres años por el Ayuntamiento de La Laguna, la infraestructura ha servido de freno al agua y la tierra que, procedente de los valles, inundaba las casas de la parte baja del barrio tras cada temporal.

Precisamente, al otro lado del decantador, está prevista una de las actuaciones de futuro más importantes de la zona: la denominada Unidad de Actuación Cuesta 1. En ella, un empresario tiene previsto construir 263 viviendas, de varios tipos y de cuatro alturas.

Un proyecto que, sin embargo, la asociación de vecinos ha pedido que se paralice hasta tanto se mejoren los accesos al barrio, ahora convertidos, en horas punta, en un auténtico embudo.