Vecinos de la urbanización Bejía y usuarios del barrio de La Candelaria, en La Cuesta, denunciaron ayer el estado en el que se encuentra la plaza Ana Bautista, un espacio ubicado junto a la calle María Auxiliadora que durante los últimos años se ha visto sometido a un bajo mantenimiento, según los perjudicados.

En este sentido, las raíces de los flamboyanes plantados en esta plaza, inaugurada en octubre de 1995 en homenaje a la afamada gimnasta que da nombre al espacio, han terminado por perjudicar aproximadamente unos 25 metros cuadrados, dejándolo intransitable debido a que han levantado por completo el pavimento.

Especialmente importante es el destrozo en el lado mar, hasta el punto de que las raíces de los flamboyanes, al margen de resquebrajar el suelo por completo, han elevado uno de los petriles de una poceta unos 20 centímetros.

Al margen de ello, varios vecinos de la urbanización Bejía aseguraron que el estado de la plazoleta ya ha provocado caídas, afectando, entre otros, a usuarios y trabajadores de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer, un local que se encuentra a pié de plaza y que hasta no hace mucho tiempo era un centro en el que se atendía a personas con esta enfermedad degenerativa.

Además, los huecos y las roturas se han adueñado también de otros puntos de su ámbito, haciendo el transito por la plaza un poco complicado.

Los afectados señalaron a El Día que el espacio se encuentra en estas condiciones al menos desde hace siete años, sin que desde el Ayuntamiento se hayan percatado de su estado, "o eso nos gustaría pensar, porque de no ser así sería imperdonable. ¿Dónde están entonces los responsables o los supervisores? ", apuntó uno de los denunciantes.

En cuanto a limpieza se refiere, reconocen que la plaza Ana Bautista, en términos generales, suele estar bien atendida, aunque piden que el esfuerzo se centre en la rehabilitación integral del lugar.

Por otra parte, los vecinos de la urbanización Bejía y usuarios del lugar no perdieron la ocasión para criticar el poco civismo de algunas personas que pasean a sus perros por la plaza y los jardines anexos y no recogen sus excrementos. En los mismos términos se refirieron al hecho del mal uso que se les da a los contenedores de basura que están situados en la intersección de la calle María Auxiliadora y Domingo Guillén. Al respecto, apuntan de que es habitual que algunas personas dejen las bolsas de desechos por fuera del contenedor, lo que en época de verano provoca malos olores y muy mala imagen al barrio.