Un lugar para el debate de ideas, un espacio de honda reflexión, de estudio y pensamiento sobre la condición del ser insular. Así se manifestaba el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, durante el acto de homenaje celebrado este martes para conmemorar el centenario de la muerte de Nicolás Estévanez.

Ahora, estos contenidos deberán convertirse en realidad en un espacio concreto y definido sobre el que da algunas pinceladas el consejero insular de Cultura y Patrimonio, Cristóbal de las Rosa.

"La restauración de la Casa Borges-Estévanez, la rehabilitación propiamente dicha del inmueble histórico, está concluida", explica. La intervención que resta tiene que ver "con las instalaciones técnico industriales (acometidas de luz, agua, etc.) y una pequeña zona de la propia casa".

Estas actuaciones quedaron pendientes en su día, cuando Fomento no libró los fondo comprometidos. "Ahora pretendemos abordarlo mediante un crédito extraordinario de 500.000 euros, gracias a la intervención del presidente, si bien se va a requerir un presupuesto que, a priori , superará los 900.000 euros, explica De la Rosa. "Por tal razón volveremos a presentar el proyecto a Fomento en cuanto salgan las convocatorias de ayudas en septiembre".

El propósito no es otro que pueda estar abierta al uso antes del 18 de febrero de 2015, fecha en la que se conmemora el nacimiento de Nicolás Estévanez.

En este sentido, existe una zona en la parte trasera, dedicada en su momento a establos, que "queríamos convertir en una sala de reuniones", afirma De la Rosa, si bien no está claro que vaya a ser así.

El consejero sí confirma que se va a derribar un edificio de la parte delantera, del siglo XX, que "por su escaso valor no está incluido en el BIC y perjudica el desarrollo del conjunto". El proyecto contempla en este punto la ejecución "de una plaza a manera de entrada, dotada de aparcamientos, y nuestra intención se orienta a reordenar todo el jardín y la parte que asoma al barranco", precisa.

Para De la Rosa "acabar el mandato haciendo realidad este proyecto supone la culminación de un empeño personal" y recuerda que Ricardo Melchior le transmitió el "gusanillo y el cariño" por esta idea, que Carlos Alonso proyecta "en línea con el pensamiento de Nicolás y Patricio Estévanez".