Tras unos meses de aparente tranquilidad, la polémica ha vuelto a salpicar a la Esclavitud del Cristo de La Laguna. Unas declaraciones en este periódico del esclavo mayor, Carlos Pérez-Godiño, en las que afirmaba que cuando una mujer solicite formar parte del colectivo "se estudiará y se verá" han vuelto a prender la llama.

Ayer, una de esas mujeres que pretenden acceder a la esclavitud -se calcula que unas 30 estarían dispuestas a formar parte-, y que ha capitaneado desde hace años esta idea, Teresa Laborda, anunció que ha llegado el momento de "tomar otras medidas", pues se sienten "denostadas" y "degradadas" por la directiva de la Esclavitud del Cristo.

"Es que no se han dignado ni a contestarnos ni a recibirnos", denunció la aspirante a esclava, haciendo referencia a las cartas enviadas tanto a la directiva de la Esclavitud como al propio Obispado de Tenerife, la última de ellas en marzo de 2011.

"El siguiente paso será acudir a los tribunales eclesiástico, e incluso, al civil, con una demanda de discriminación por razón de sexo", avanzó Laborda. "La Constitución nos ampara", añadió.

Además, advirtió de que harán llegar la noticia "a donde haga falta, incluso al papa", que representa la nueva imagen de la Iglesia.

Laborda explicó que, al contrario de lo que dice Carlos Pérez-Godiño, las mujeres "no pueden" solicitar entrar en la esclavitud, pues los estatutos son claro al respecto: solo se admite a caballeros. "¿Quiere que hagamos el ridículo?", se preguntó.

Teresa Laborda recordó que han sido varias las veces que han solicitado tanto a la Esclavitud del Cristo como al propio Obispado la posibilidad de que las mujeres puedan formar parte de esta hermandad.

"Y solo pedimos que en el artículo 1 se cambie la palabra caballero por personas o fieles para poder acceder", precisó Laborda. "Da la sensación de que este señor -Pérez-Godiño- no tiene madre, ni hermana, ni mujer, ni hijas porque es negar una evidencia", enfatizó.

Detalló que ni el Derecho Eclesiástico ni el Civil "discriminan" por razón de sexo, por tanto "están metiendo la pata". Es más, insistió en que, ya en su momento, Carlos Amigo, cardenal y arzobispo emérito de Sevilla -la Diócesis Nivariense depende del Arzobispado de Sevilla-, aconsejó a las hermandades y cofradías de Sevilla que fueran cambiando sus estatutos y adaptándolos para que no hubiera "discriminación" por razón de sexo.

"No entiendo qué quieren. No quieren aceptar una cosa que es evidente", remarcó Teresa Laborda, quien recordó que la Esclavitud tiene su origen en la primitiva Cofradía del Santísimo Cristo de La Laguna, creada desde la llegada a la Ciudad del Santo Crucifijo, mucho antes de 1545 -fecha de apertura del Concilio de Trento-, y compuesta por hombres y mujeres.

¿Qué pasará con la princesa de Asturias?

¿Qué va a pasar con el esclavo mayor perpetuo? La pregunta de Teresa Laborda tiene su trasfondo. Precisa la aspirante a esclava del Cristo que ahora mismo el esclavo mayor perpetuo es el rey Felipe VI, mención que heredó de su padre el rey Juan Carlos. Felipe VI ya era, no obstante, teniente esclavo perpetuo desde que cumplió los 18 años.

"Pero él no tiene hijos varones", advierte Teresa Laborda. "¿Qué van a hacer con su hija, la princesa de Asturias, cuando cumpla la mayoría de edad y se le nombre teniente esclavo? ¿Se van a saltar la ley? ¿Se van a saltar el artículo? ¿Van a hacer una excepción porque es una mención honorífica o van a hacer una discriminación?", se pregunta.