Solo dos días han hecho falta para que la Catedral y su entorno recuperaran parte de su esencia. La apertura de una parte de la plaza, coincidiendo con la llegada del Santísimo Cristo de La Laguna, ha vuelto a convertir a este punto de la ciudad en un referente para turistas y viandantes.

El buen tiempo de los últimos días y la celebración de los primeros actos de las fiestas del Cristo han llenado de nuevo de gente los bancos que se "descubrieron" tras la retirada de las vallas.

Cientos de personas han aprovechado la apertura de las zonas terminadas para, por un lado, pasear con cierta tranquilidad por ellas -la Catedral es uno de los templos más visitados estos días-, y, por otro, examinar cómo han quedado unos trabajos no exentos de polémica.

Y testigos del "mayor movimiento" que se nota alrededor de la plaza son los comercios de la zona. Los empleados de la cafetería Plaza Catedral, por ejemplo, reconocen que estos días hay más gente en la zona, cuestión que achacan tanto a los festejos como a la apertura de la parte de la plaza ya terminada.

De igual forma, Patricia Hernández, responsable de la tienda "Encuentro" enfatiza que se nota más movimiento en los alrededores de la Catedral, sobre todo porque a la gente le encanta "novelear" en La Laguna.

Hernández considera que tenían que haber abierto esa parte de la plaza hace ya tiempo, pues la imagen que da vallada es "fea".

Ana Rodríguez, encargada de la panadería-cafetería Granier, sin embargo, cree que cuando de verdad se notará más afluencia de gente será cuando se abra toda la plaza. "Ahora todo son incomodidades por las obras, pues todo los días hay ruido y polvo", indica.

Y en coincidencia con los otros comerciantes, Rodríguez exige que las obras acaben cuanto antes. "Ahora afean la Catedral", subraya.

La idea que baraja el Ayuntamiento de La Laguna es mantener la plaza tal y como está ahora hasta que el Cristo regrese a su Real Santuario, el próximo día 14 de septiembre, para luego volver a vallar el entorno hasta que culminen los trabajos.