Con solo ocho años ya bailaba en la Estrella del Cardón, de Tejina. Y con 18 daba clases particulares de música. Es Manuel González Martín, un tejinero apasionado de la música que este sábado recibió el homenaje del Consistorio lagunero por su difusión del folclore canario.

Con 69 años sigue dando clases particulares "de toda clase de música" en un pequeño salón de su casa de Tejina, que adorna con instrumentos traídos de todos aquellos países que ha visitado (Egipto, Venezuela, Brasil, etc.) y de los que es capaz de tocar más de un acorde, aunque resulten muy extraños.

Formado en el conservatorio de Santa Cruz, en su haber tiene haber formado parte de la Orquesta Sinfónica de Tenerife, a la que se incorporó en el año 1977 tocando el trombón de varas. Una actividad que tuvo que suspender más tarde por un problema de salud en un labio. "O la música o la salud", le dijo el médico. Aunque optó por la lógica, no se resignó y cambió el trombón por el contrabajo. Para ello cursó los estudios necesarios (parte de ellos en Barcelona) y regresó a la orquesta tres años después.

Salió de ella, como otros compañeros, tras una dura oposición que no pudieron superar en el año 1986. Antes ya había formado parte de Los Sabandeños, en los que permaneció algo más de tres años tocando, sobre todo, la bandurria. "Una bonita experiencia", recuerda. Tanto que fue el propio grupo el que le prestó el contrabajo para que pudiera aprender en casa. Como contrapartida se comprometía a tocarlo cuando faltara el titular. Por cierto, no duda en reconocer que el grupo de ahora es aún mejor que del que fue integrante.

En su larga vida musical, Manuel González ha sido miembro también de otros grupos menos conocidos. Uno que aún recuerda con cariño es la Orquesta Atalaya, formada en 1967 y en la que comenzó tocando la primera guitarra haciendo de bajo para después pasar a tocar el órgano. "Se ganaba dinero", recuerda. Pero prefirió seguir formándose. "La música no tiene fin. Cuanto más estudia uno más sabe", enfatiza.

La rondalla de Milán, la rondalla Guantejina, Majuelos o Tajaraste son otros de los grupos folclóricos de los que ha sido partícipe durante algún tiempo tocando cualquier instrumento de la parranda. Y es que aunque su preferido era el timple (se lo cogía a escondidas, de pequeño, a su hermano), luego estudió guitarra en el Conservatorio.

De su pasión por el folclore (de todas las partes del mundo) queda también un programa que dirigió durante un tiempo en radio CIT. Y de su pasión por la música recuerda una anécdota. Cuando compaginaba la Sinfónica con Los Sabandeños actuó con la primera en el sur de Tenerife y tras acabar viajó a La Palma a tocar con el grupo de La Laguna.

Y para aquellos que estén preocupados por el futuro de la música tradicional canaria, Manuel González asegura que la camada de jóvenes que está saliendo viene apretando fuerte. "Es bueno para mantener las tradiciones", subraya.

Manuel González Martín comenzó tocando la guitarra de bajo en la Orquesta Atalaya, en 1967, para después pasar a tocar el órgano. Fue el inicio de una gran carrera musical.