"Lastima y resignación". Así se resume el sentimiento de parte de los sectores que desarrollan su actividad laboral en el entorno del aeropuerto de Los Rodeos, una de las infraestructuras más importantes de la Isla. Entre ellos, muchos trabajadores de Aena y parte de los taxistas criticaron ayer el lamentable estado en el que se encuentran los jardines de la rambla que da acceso al aeródromo desde el pulpo de la autopista TF-5 hasta la rotonda que distribuye el tráfico hacia dentro.

En este tramo de unos 50 metros lineales, lo cierto es que los hierbajos se han adueñado de todos los espacios y las palmeras que coronan el paseo se encuentran "pidiendo a gritos" una poda en condiciones para dar realce a las mismas.

Por otra parte, el problema no solo se encuentra justamente en esta rambleta, sino también en su entorno, cuyas aceras laterales se encuentran invadidas por arbustos y hierbajos, también.

En este sentido, "canta" bastante el cuidado de la rotonda de acceso al aeropuerto, cuya competencia es de Aena, mientras la rambleta depende del servicio de mantenimiento de Vías y Obras del Cabildo de Tenerife. Como hay unos metros entre un espacio y otro la imagen es más lamentable todavía.

"Es una lástima", aseguró uno de los profesionales del taxi. "Es lamentable que esta sea la vía de entrada a la Isla y lo primero que se ven los turistas es este auténtico desastre. Es lamentable", dijo.

En la misma línea, un grupo de trabajadores del aeropuerto mostraron su resignación por un asunto "que lleva bastante tiempo. Tanto hablar de cuidar el turismo y mire como está eso allí".

Lo cierto es que la imagen, desde luego, es lamentable.

Juan Antonio Santana

taxista

"Se debería hacer un esfuerzo por cuidarla"

Juan Antonio Santana, taxista, fue bastante comedido a la hora de criticar el estado de la rambleta que conecta con el pulpo de la autopista y la rotonda del aeropuerto de Los Rodeos. Al respecto, señaló que "es una entrada importante a la Isla y se debería hacer un esfuerzo para cuidarla. La rotonda del aeropuerto está bien, pero a partir de ahí resulta un desastre".

Lidia Torres

Taxista