La Concejalía de Obras e Infraestructuras está trabajando en la corrección de los desperfectos ocasionados el pasado día 19 de octubre, principalmente en la calle San Miguel de Chimisay (subida a El Cardonal) y en la prolongación de la calle Andrés Orozco desde Tíncer en su intersección con la rotonda del tranvía que se sitúa en la carretera general del Sur.

En este sentido, las obras de urgencia aprobadas por el área que dirige Jonathan Domínguez elevaron el presupuesto de reposición y de obras a 691.512,74 euros, de los que casi el 80 por ciento se centra en las obras de reposición y construcción de la subida de El Cardonal.

Sobre ello, el concejal responsable del área explicó que se está trabajando a muy buen ritmo en este momento tras los grandes destrozos del 19, que fueron producto de un temporal de agua que cayó en la zona, con una media de 140 litros por metro cuadrado en muy corto espacio de tiempo.

Estas aguas provocaron la rotura del colector y los registros, lo que produjo el colapso total de la carretera con importante rotura de la capa asfáltica y los servicios de saneamiento y pluviales. Sobre la marcha, 24 horas después, la corporación ya estaba metida de lleno en las obras, que esperan que estén acabadas en unos dos meses a lo sumo.

De la misma manera, aunque con un periodo de ejecución mucho más corto se encuentran en las obras del doble imbornal para pluviales que Obras e Infraestructuras está construyendo en la rotonda de Tíncer con la avenida de Taco. Aquí, donde el agua emposada inundó los comercios del ámbito de la rotonda, los operarios de la empresa Ecocivil SL se afanan en terminar la actuación que consistirá en un depósito de recogida de aguas que las llevará al cauce del barranco del Muerto, con el que linda. De esta forma, y con obras de otro imbornal en la calle Nivaria, que también tiene una gran pendiente, se espera que se minimicen en el futuro situaciones como las vividas el día 19.

De forma complementaria se llevan a cabo obras, también, en las calles General Gutiérrez, San Nicolás, San Jerónimo y Lapilli, todas provocadas pro las escorrentías que se produjeron y que se centraron en Taco.