Cuando queda relativamente poco para que los espacios de la plaza de la Catedral se abran al público, el trabajo en el interior de las zonas acotadas se intensifica y se empieza a ver parte del resultado final que los ciudadanos podrán visionar a partir del día 14, en una primera fase, y el día 28, en una segunda.

En este sentido, en la primera fecha, la plaza en sus lindes con las calles Obispo Rey Redondo y San Juan dejará al descubierto todo su ámbito con la excepción de la las dos zonas arqueológicas susceptibles de tener restos de interés. De la misma forma, antes de la celebración de la Noche en Blanco, el ámbito de la plaza por la calle Bencomo se abrirá, también, con la excepción de la zona arqueológica que se está estudiando, si las previsiones del ayuntamiento cuadran.

En ambos casos, los puntos en estudio estarán vallados, aunque en esta ocasión los visitantes y vecinos podrán verlas sin ningún tipo de impedimento y sin la malla que hasta ahora rodea todo el perímetro en el que se trabaja.

En el interior de la actual zona acotada en la intersección de la calle San Juan con Bencomo, ayer comenzaron los trabajos de impermeabilización del antiguo estanque de los patos, que ahora será para peces y especies vegetales acuáticas y estará separado de la araucaria. Un operario con soldador y tela asfáltica especial se afanaba para dejar la charca lista para iniciar las pruebas de agua en unas semanas.

Al lado se encuentra el taller de cantería, donde, con un trabajo previo, cada una de las piedras se numera, al igual que las que ya lucen en el frente de la iglesia de los Remedios. Cada una de ellas fue revisada por un experto cantero que las reparó y rehabilitó. En la minicantería se recuperan con una pasta especial adecuada para el material.

En el otro lado, ya metidos en la entrada lateral, se encuentra una de las zonas arqueológicas que se está en estudio y que todo indica que es una antigua acera del perímetro de la Catedral.

En el otro lado, por Obispo Rey Redondo, ya se han colocado los dos quioscos aprobados por la Comisión Insular de Patrimonio, así como un panel informativo para conocer los detalles de la plaza y la ciudad con pantalla táctil.

Detrás, en el frente y lateral de la estructura, dos zonas arqueológicas, una sospechosa de contener escombros de la antigua iglesia de los Remedios y otra con lo que parece ser una acera muy antigua y parecida a la que hay en el lateral de la calle Bencomo.

De forma complementaria se está trabajando en las fachadas de los edificios del ámbito de la Catedral, sustituyéndose el cableado que está al aire por otro que irá por canalizaciones subterráneas.